Dama de Honor • Jimsu

8. Expectativas

Park JiMin se despabilo, tronando su cuello satisfactoriamente para aliviar un poco los tensos músculos. Se frotó la cara e intentó recordar como demonios había llegado a su cama, peor aún, como había llegado a su apartamento.

Todavía llevaba puesta su ropa de trabajo, arrugada hasta el último centímetro. Sintió como el celular en el bolsillo de su pantalón no dejaba de sonar, así que fastidiado lo sacó para contestar.

—¡Park JiMin, es medio día y recién te dignas a contestarme el teléfono? —Dahyung le gritó furiosa, algo que incrementó el punzante dolor en su cabeza—Tienes para estar en la casa de mis padres en menos de una hora.

JiMin alejó el celular de su oreja, viendo la pantalla como si la voz de Dahyung proviniera de otra dimensión ¿Casa de sus padres? Volvió a pegar el celular al oído.

—Dahyung-ah acabo de despertar por favor ten un poco de piedad.

—Argh Mimi, no me hagas esto, te lo dije ayer por teléfono—Dahyung sonaba impaciente, no podía hacer entrar al pelinegro en razón con la rapidez que ella quería—Hoy era el almuerzo con nuestros padres ¿lo recuerdas?

—¿Ugh era hoy? —JiMin se desplomó nuevamente viendo el techo de su cuarto—¿Ya estás en casa de tus padres? ¿Los míos ya llegaron?

—Si, estoy en casa de mis padres—Dahyung suspiró—Y no, tus padres aún no llegan Mimi, apúrate antes de que eso sea un problema. No quiero que se molesten contigo, así que cámbiate toma un taxi y ven para acá.

—Está bien, si llegan distráelos...o invéntate algo por favor ¿sí?—El pelinegro se incorporó mientras se quitaba la camisa de ayer y los pantalones para darse un baño, se sintió terrible—Yo tampoco estoy de humor para pelear. No me tardo en llegar.

—Ok, espera Mimi no me cortes—Dahyung dijo de repente—¿Como estuvo anoche, la pasaron bien?

JiMin se quedó inmóvil mientras removía sus calcetines ¿La había pasado bien? No pudo acordarse de mucho, solo que llegó al bar, hizo una ronda de shots con sus amigos, conversó con el rubio...tal vez tomó de más. Después, todo era un poco confuso.

—Eh....s-si si supongo que estuvo bien—JiMin se aclaró la garganta

—Ok...—Dahyung parecía un poco insegura de la respuesta de su prometido—Bueno también quería decirte que mis padres, mi madre sobre todo, invitó a Gigi, espero que no te moleste. Él es como un hijo más para ellos, además me sirve como un poco de soporte emocional—En el fondo de la llamada se escuchó a la madre de Dahyung decirle que alguien había llegado—Mimi, creo que ese es YoonGi, te dejo y apúrate.

Sin esperar una respuesta, le colgó, dejándolo estresado. Revisó su celular y se percató que tenía varios mensajes, no solo de su grupo de amigos, también tenía uno de Min YoonGi.

Se encogió de hombros. Por el momento solo tenía que concentrarse en alistarse. Terminó de desvestirse para entrar a la ducha y darse un baño de agua fría. La temperatura con suerte aliviaría los dolores de su cuerpo y cabeza. No se tomó mucho tiempo para relajarse como quería, prosiguió a salir rápido, y lavarse dos veces los dientes por el sabor a licor que todavía llevaba en la boca. Mientras lo hacía intento nuevamente recordar.

Pudo visualizar la pista de baile y las personas a su alrededor. Sabía que Min lo siguió para observarlo. Lo supo desde un principio, y tal vez por eso se dejó guiar por la música. Quería que lo vea solo a él, quería que se quedara embobado con sus movimientos.

Espera, eso no es cierto JiMin. Pensó escupiendo en el lavamanos.

No, él no quería impresionar a nadie. Fue culpa del alcohol que le hacía tener comportamientos extraños. Definitivamente. Se repitió, mientras lavaba su cara y cerraba los ojos. Entonces, detrás de sus párpados continuó la escena, él bailando desvergonzadamente, viendo al rubio cerca muy cerca de otra mujer para su gusto.