23. Caricias

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Contenido +18

Capítulo  largo

YoonGi recibió con codicia otro sorbo de los labios del menor. Tragó el dulce licor con avaricia. Se sintió extasiado, no quería detenerse, ni detener el vaivén de las caderas del pelinegro sentado sobre él.

JiMin se alejó de su boca para dejar su propia copa en la mesita de noche y besarlo con propiedad.

—Tócame—Dijo el pelinegro en un suspiro necesitado.

YoonGi aprovechó para deslizar sus manos por el pecho del menor. Acariciando los pezones con brevedad por sobre la tela de la camisa. Se sintieron duros y erectos, como pequeños lindos botones. Su piel estaba caliente. Sin pensarlo mucho fue directo al cuello del menor, besando y dando pequeñas succiones, dejando a JiMin gimoteando sobre él. Le gustó oírlo deshacerse de esa manera.

El pelinegro no perdió el tiempo y agarró la camiseta de YoonGi, tirando hacia arriba para quitarla. La tiró en alguna parte de la habitación, comenzando a desabotonar su propia camisa negra para quedar con el pecho descubierto también. YoonGi por alguna razón quizo ser quien lo desnudaba.

—Déjame hacerlo—Murmuró YoonGi.

YoonGi vio al pelinegro poner sus brazos a sus costados. Con manos un poco temblorosas abrió los primeros botones. Esto era muy nuevo para él. El roce de la tela contra sus dedos se volvió excitante con cada pedazo de piel que descubría en el camino.

—Veo que estas tomándote tu tiempo.

—N-no quiero que termine rápido—Sus palabras brotaron de su pecho, sonrojandose de su propia honestidad. JiMin abrió un poco la boca, sorprendido por su confesión, la imagen le dió gracia a YoonGi, no pudiendo evitar dejar un besito sobre la piel del esternón del pelinegro—No hay prisa hoy.

—Tienes razón—Las palabras del pelinegro trastabillaron cuando YoonGi llevó sus labios alrededor de su pezon. Chupando lo suficiente para que JiMin. se estremeciera y tirara de su cabello  El rubio se encargó de masajear el otro, casi como una caricia suave con la punta de sus dedos—Tómate el tiempo que quieras cariño.

Para su sorpresa y su agrado el pelinegro era muy sensible en esa zona, dejando salir soniditos de su boca que los recordaría hasta la semana siguiente. JiMin era realmente sexy cuando estaban en la cama.  Quitó la camisa de JiMin por completo, para acariciar con más delicadeza de la necesaria. Deslizó sus largos dedos por  los abdominales, sus costillas, hasta sus lindas clavículas. Subió sus manos hasta el cuello del menor para atraerlo a su boca nuevamente. YoonGi deseó el contacto de sus labios, y si no estuviera hecho una roca en sus pantalones por la imagen en frente de él, seguiría solo con una larga sesión de besos.

Se besaron con un ritmo suave, pero necesitado. Sacando suspiros de sus gargantas, mientras movían sus labios deliberadamente. JiMin se separó un poco de él para besar de su mentón hasta su oído.

—Como lo quieres Hyung—Le susurró. Sus caderas no se detuvieron en ningún momento sobre su erección. Onduleando con una deliciosa  lentitud para el mayor. Solo para él. YoonGi no  evitó aferrarse a sus caderas y apretar la piel con fuerza—Te complaceré de ambas maneras.

YoonGi se estremeció ante las palabras del pelinegro. Era muy tarde para sentir vergüenza, y es que Min YoonGi había fantaseado demasiado con la idea del pelinegro siendo el de arriba.

Dama de Honor • JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora