Dama de Honor • Jimsu

10. Solo sueños

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Todos se encontraron en el jardín trasero.

La señora Park llevaba una cara de pocos amigos, debido a que su hijo se había perdido todo el recorrido. Ni que decir del señor Park, quien ni si siquiera se inmutó en mirar a su hijo, mientras que conversaba con su socio arquitecto el señor Kim.

—Por que demonios me dejaron sola—Siseó Dahyung acercándose hacia JiMin y YoonGi— Tu madre Mimi, no solo le basta con planear nuestra boda, creo que ya tiene mapeada la vida de los diez hijos que supuestamente vamos a tener—Dijo acomodándose el cabello en una alta coleta—Ah y con universidad incluida.

—Será mejor que vayan practicando ahora mismo—Le instó YoonGi con una sonrisa divertida—Si lo que quiere son diez nietos

—Min YoonGi—Le reprochó su amiga— No te digo tus verdades porque te quiero.

—Díselo, podrá soportarlo—JiMin dijo con una risita—Pero estoy de acuerdo con YoonGi-ssi, no vendría mal ir practicando.

—argh ustedes dos se pusieron de acuerdo para estar en mi contra o qué—Les dijo con una mirada perturbada—Están tan campantes ¿Qué hacían adentro de la casa eh? Porque estuvieron tanto tiempo ausentes.

—Hyung se alejó del grupo, no podía dejarlo solo para que se perdiera.

—¿Es así Gigi?

YoonGi la miró con las mejillas un poco sonrojadas por lo que él y el pelinegro acababan de compartir. Por la noche anterior, por todo. Se sintió culpable

—Eh...—YoonGi no pudo mirarla directamente a los ojos, no había podido hacerlo desde que llegó a la casa de sus padres—Y-yo

—Dahyung-ah ¿tú y mis padres conversaron algo más que sobre bebés? —JiMin interceptó la conversación al ver al rubio un poco incómodo con la pregunta. YoonGi lo agradeció—Estoy seguro que te bombardearon con otras preparaciones más.

—También quieren hacer una visita a la isla de Jeju en familia, para según ellos fortalecer vínculos, cito las palabras de tu padre Mimi ¿pueden creerlo? —La castaña rodó los ojos— Tal vez pueda convencer a mis padres de llevar a unas cuantas amigas ¿Gigi recuerdas a las chicas? También serán mis damas de honor, así que no será difícil inventar una excusa para que vayan con nosotros.

—Les comentaré a los chicos si quieren venir con nosotros —Dijo JiMin asintiendo— Al menos así la situación...no será tan tensa.

YoonGi notó que el pelinegro se veía reacio a seguir hablando de cualquier cosa que estuviera relacionada con la boda. Una actitud ya recurrente en él.

—Genial, así podré ver a Hoseokie- oppa de nuevo—Dijo Dahyung con una sonrisa de lado a lado—Gigi, por si acaso tú no te salvas bonito, nos vas a acompañar lo quieras o no—Le tomó una mejilla, apretándola cariñosamente con sus dedos— Cambia de cara Gigi, todo saldrá bien no te veas tan preocupado.

Luego de eso, todos regresaron en los mismos autos en los cuales vinieron. Mientras que YoonGi veía la imagen de la gran casa desaparecer por la ventana, con un sentimiento en su pecho de melancolía. Los momentos que había compartido con el pelinegro le hacían dudar tanto de sus verdaderas intenciones como de sus sentimientos hacia él.

Por más de que acordaron olvidar todo lo que respectaba a la noche anterior, los labios del pelinegro todavía quemaban en los suyos ¿Realmente había sido solo por el reto? O ¿Por qué simplemente no se abstuvo de cumplir el reto? ¿Acaso fue una excusa para besarlo?

Si la última respuesta a su pregunta era sí ¿significaba que sus gustos también incluían los hombres como a él? Eso era un tema delicado pensó, un hombre homosexual coreano venía acompañado de malas noticias y complicaciones. Tal vez era algo que el pelinegro todavía no terminaba de aceptar y lo mantenía ocultado.