Extra: ¿Quieres ver mis bragas?

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NamKook ♡

especial San Valentin (ya se que fue hace años, pero soporten)

—Son 85,367 wones.

¿Qué?

La voz monótona del trabajador le hizo abrir los ojos de la sorpresa. Jungkook no tenía esa cantidad de dinero en su billetera y no estaba dispuesto a darse media vuelta para hacer la caminata de la vergüenza por no poder pagarlo.

—¿Podrías pasarlo de nuevo? Seguro es un error—Le sonrió nervioso.

El trabajador lo miró con una ceja levantada, seguro cansado de escuchar la misma frase una y otra vez. Suspiró claramente fastidiado, tecleando con rapidéz en su pantalla, al mismo tiempo que pasaba la ropa interior por el sensor una vez más.

Jungkook tamborileaba los dedos sobre el mostrador, preocupado de estar reteniendo la fila detrás del él.

—Como le dije, serian 85,367 wones—Concluyó el trabajador leyendo la pantalla—¿Va a pagar o no?

—Se supone que tienen descuento ¿No lo ve?—Jungkook no se iba a rendir, así que señaló fervientemente el cartel que colgaba del techo con letras gigantes—¡Toda la tienda lo está!

—Tiene condiciones-

—¡Ni siquiera son visibles!—Se cruzó de brazos, a punto de perder la paciencia.

—Si quiere, puede pedir el libro se reclamaciones—Le respondió petulante.

Demonios. A Jungkook le tembló un ojo cuando el trabajador le sonrió hipocritamente. La tienda se podía meter sus letras pequeñas por el orto.

Miró el encaje con añoranza, sintiéndose triste de dejar atrás  las tres prendas que había escogido con tanto esmero. Milagrosamente eran de su talla y el color se veía muy bonito. Puede que el pequeño lazo en la parte delantera también contribuyera a que lo escogiera. Sin embargo ya no podría fantasear con si quiera ponérselas.

Sabía  que tal vez, solo le alcanzaría para dos de ellas, y eso, si es que se ponía a contar la moneditas pequeñas entre sus bolsillos....

—¿A cuantas cuotas desea?

—Solo una, por favor.

No tuvo que hacer mucho esfuerzo para reconocer el barítono a su costado. Levantó la vista de sus prendas para admirar el perfil de su profesor de Arte, Kim NamJoon, quien le daba una linda sonrisa de hoyuelos al trabajador. Estaba vestido con su clásica camisa negra y unos jeans, acompañado de su bolso marrón con el cuero desgastado. A los ojos de otro, podría verse descuidado, pero a los de Jungkook era algo vintage

y jodidamente caliente.

—¿Acumula puntos?

—Si por favor.

Las mejillas le comenzaron a quemar cuando cayó en cuenta que su profesor estaba pagando por él.

Se hizo a un lado del mostrador viendo el  panorama como si estuviera viendo una perspectiva de tercera persona, mientras el  trabajador envolvía unos pantalones deportivos en una bolsa marrón, y colocaba la ropa interior de encaje, en una linda bolsa rosa.

El shock inicial, le impidió que reaccionara cuando su profesor le sostuvo sus compras en frente suyo, animandolo a que lo tomara. La insistencia lo obligó a agarrar la bolsita y  balbucear un agradecimiento, al mismo tiempo que caminaban en dirección a la salida de la tienda.

—Usted no tenía porque, no...era.. no era necesario...yo, iba a dejar algunas prendas.

—Tranquilo Jungkookie, esta bien, enserio. No es un problema para mi—Namjoon le guiñó un ojo con una linda sonrisa.

Dama de Honor • JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora