Dama de Honor • Jimsu

21. Rendezvouz

Mocoso: Tengo la ropa que me prestaste

12:33 p.m.

Mocoso: Se que estas libre, puedes venir a mi oficina para llevártela ;)

12:33 p.m.

Mocoso: Será rápido lo prometo.

12:34 p.m.

Yo: mensajear solo en emergencias recuerdas?

12:35 p.m.

Mocoso: Es una emergencia

Mocoso: Que pasa si te quedas sin ropa?

Mocoso: Aunque pensándolo bien...

YoonGi re leyó los mensajes del pelinegro. Había considerado no encontrarse con él en su oficina, pero antes de que se cuestionara, ya estaba subido en un taxi rumbo a su encuentro. Se repitió una y otra vez que no tenía que significar nada, solo le estaba devolviendo su ropa. No tenían que conversar mucho incluso, ni hacer nada fuera de lo normal ¿No? Aunque muy a fondo sabía que eso no era cierto.

Le sudaron las palmas, se sentía ansioso por verlo de nuevo. No habían pasado ni dos días, y sentía que la lista escrita en la servilleta barata no era nada fijo, más un producto de sus propias inseguridades.

Saludó a la recepcionista del gran edificio cuando llegó. Para su sorpresa la recepcionista le dijo que el arquitecto JiMin lo estaba esperando en el décimo piso. Asi que se encargó de subir por el ascensor no sin antes observar el lugar. Nunca había estado allí, y las cosas parecían muy modernas. Gente yendo de aquí a allá, sin prestarle mucha atención.

Cuando llegó al décimo piso el primero que lo recibió fue el señor Kim Hwan. Suspiró incómodo.

—YoonGi-ssi—El hombre se le acercó para estrecharle en un abrazo unilateral. Estaba vestido con un traje azul noche y corbata. Muy elegante, pero con una cara amigable, muy parecida d Dahyung—¿Vienes por encargo de mi hija? Es un poco extraño verte por aquí, pero me alegra que estés de visita.

YoonGi intentó sonreír, no sabiendo como decirle al padre de su mejor amiga que iba a ver al prometido.

—Eh...—Carraspeó

—¿Quieres hablar en mi oficina?

—No es necesario Hwan‐sii

—Por favor YoonGi deja atrás las formalidades‐

—¡Min!

La voz del pelinegro le dió un alivio que no pensó sentir. Una mano tocó su hombro, apretando con firmeza.

—Viene por encargo mío Sr. Kim, le prometí que diseñaría su proyecto de vivienda, este hombre no se decide si hacerle un piso entero a su gato, o hacer una fachada de sus iniciales, nunca pensé que fuera así de ostentoso.

JiMin palmeo sus omóplatos, incitando al rubio a que le siguiera el juego. YoonGi frunció el ceño al ser llamado ostentoso, pues podría ser de todo menos eso. Siempre se consideró una persona humilde.