13. Isla de Jeju

612 72 14
                                    

Parte 2

Después de ese evento las cosas parecieron mejorar con Park y Min. La Incomodidad por parte del rubio se esfumó como por arte de magia, olvidando el hecho que JiMin le acababa de decir algo comprometedor.

El capitán del barco les ayudó a filetear el atún para que lo pudiesen disfrutar a la manera de sashimi, con salsa de soja y wasabi. Así que, con un poco de arroz como acompañamiento y Kimchi, comieron juntos alrededor de la 1 p.m. La conversación era ligera, con bromas de vez en cuando y anécdotas de los demás. YoonGi lo estaba disfrutando, a pesar de las incesantes llamadas de Jackson, pudo olvidarse de él durante el almuerzo. Incluso la presencia de JiMin a su costado no le molestó. El atún estaba muy bueno, sintiéndose orgulloso de su pesca.

Cuando terminó su porción en el pequeño tazón, se aventuró a buscar más pedazos del delicioso atún. Para su mala suerte, todos incluyendo al capitán se habían acabado de lo que quedaba del pez. Con un puchero que ni siquiera él noto en su rostro, se recostó sobre una de las almohadas que improvisaron como sillas. No quería quejarse, pero estaba a punto de hacerlo. Sin embargo, unos palillos dejaron dos pedazos de sashimi en su tazón. Esto lo hizo voltearse al pelinegro quien se sentó a su costado.

JiMin le sonrió achicando sus ojitos.

—Tu hiciste todo el trabajo Hyung, te mereces más porciones.

YoonGi lo miró, boqueando un poquito. Su corazón fundiéndose en un calor desconocido que le hizo sonrojarse. Se sintió un poco mal, pues él era el Hyung y de cierta forma era tradición que el compartiese con los menores, no de la otra forma.

—Gracias, pero no es necesario, es tu porción Park, no lo desperdicies.

JiMin rodó los ojos ante la terquedad del mayor.

—Vamos Hyung ¿Quieres que te haga comer con el avioncito? Anda se que quieres probar un poco más de atún—JiMin le guiñó un ojo—Y no es un desperdicio, te lo estoy compartiendo.

YoonGi sintió sus mejillas enrojecerse aún más. ¡Pero que falta de respeto! Sin pensarlo dos veces, se metió uno de los pedazos de atún a la boca. No pudo mantener la expresión fastidiada en su cara ya que, el sabor del atún era divino. El menor al ver su cara, le sonrío satisfecho. Era la segunda vez que el pelinegro le compartía de su propia comida a YoonGi y este le aceptaba.

YoonGi no iba a mentir, le estaba gustando la generosidad innata del menor. Así como también la capacidad natural de estar pendiente de los demás. YoonGi a forma de retribución le invitó un poco del Kimchi que quedaba en su plato, sin siquiera decirle nada, ni mirarlo. Pudo sentir los ojos del contrario en él, pero lo ignoró. Había sido gentil, eso ya era suficiente en su mente.

—Gracias Hyung— JiMin murmuró bajo. Solo para los oídos del rubio.

***

Decidió separarse del grupo a penas regresaron a la orilla. Necesitaba un tiempo para el solo, además que ya estaba oscureciendo.

El día le agotó.

YoonGi no sabía como sentirse por lo todo lo que le pasó. Habían estado la mayor parte de la tarde en el bote, con los amigos de JiMin emborrachándose. Recibió algunos mensajes de parte de NamJoon preguntándole como estaba yendo todo y si tenía algún tipo de avance con JiMin. El rubio se abstuvo de darle muchos detalles que lo comprometieran a él también. Solo se limitó a decirle que sospechaba de algún arreglo matrimonial, realizado por los padres de JiMin y Dahyung, pero todavía no estaba seguro, de quien obligaba a quien.

—Gigi, te estuve buscando—YoonGi se detuvo en medio del lobby del hotel al escuchar la voz de su mejor amiga. Su cuerpo se tensó involuntariamente. No supo si ignorarla y seguir caminando o sacar todo el vómito mental que tenía adentro. Terminó por voltearse para encararla —Te mensajeé un par de veces, nunca pensé que tendría que preguntarle a JiMin si estabas bien espera... ¿Esa es su casaca?

Dama de Honor • JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora