Dama de Honor • Jimsu

Extra: ¿Me dejas quitarte esas bragas?

Namkook parte 2

Side note: (No se de donde escribo tantas mamadas jsjs)

Anyway disfruten :3

Mientras que Jungkook estaba en el baño con la exitación hasta el techo, en la habitación, la historia era diferente.

Namjoon estaba en un dilema muy fuerte con su moral y es que no estaba seguro de si acostarse con su alumno era lo más ético.

—Que estas haciendo.

Se reprochó a si mismo, cubriéndose la cara con su antebrazo y apretando su ereccion con una mano. Aún estaba duro, pero la idea de estar forzando inconscientemente a su alumno le bajaba un poco la calentura.

Demonios el tenia que dar el ejemplo, no podía comportarse tan hormonal. Pero el problema radicaba en que no podía resistirse a Jeon Jungkook y mucho menos ahora que sabía usaba bragitas de encaje para mujer.

Se sento en su cama, dispuesto a conversar con él menor sobre lo que estaban a punto de hacer. Esperaba no ser grosero y mucho menos herir sus sentimientos. Eso era lo último que quería lograr.

Levantó la vista cuando escucho su puerta abrirse. Jungkook asomó la cara con una sonrisilla inocente.

Este niño.

—¿Estas listo Joonie?

Y todavía tenía el descaro de llamarlo de esa forma. Namjoon suspiró pesado, cuando el menor entró envuelto con una de sus toallas. Lo vio acercarse, mientras él  permanecía inmovil, con el cuerpo tenso.

—Kook—Intentó razonar en un susurro, pero no funcionó. Todo él aire se le quedo atascado en la garganta, al ver como el menor dejaba caer la toalla al piso. Acercándose—Mierda.

La piel del menor era tersa. Namjoon supo de que le gustaba mantenerse libre de vello coorporal. Su abdomen estaba marcado al igual que sus brazos, pero no tan fuertes como los suyos. Las piernas tan largas y torneadas, que provocaba apretarlas para comprobar su firmeza. Pero lo que más lo descolocó, fueron las braguitas color perla. Tan pequeñas que dejaban la modestia fuera de la ventana para Jungkook y nada a la imaginación.

—Que te parece—El menor dió una vuelta de 360 frente a él. Pero que tortura—¿No crees que el color perla se ve bien en mi?

—Dios.....—Es lo único que salió de su boca en un susurro y si antes se estaba enfriando, ahora se sentía como una roca en sus pantalones.

Tragó con dificultad. Negarse al pecado que representaba Jeon Jungkook sería todo un desafío.

Su pulso se aceleró naturalmente cuando el menor camino hasta donde estaba sentado, sin ninguna inhibición. Nadie la tendría con ese cuerpo. Se sentó a horcajadas encima de él, poniendo presión sobre su propia erección sacando un ouf involuntario de sus labios.

Namjoon no sabía dónde poner las manos, estaba en una encrucijada. Sólo las dejó en sus costados.

—Tócame—Dijo el menor en una súplica, gimiendo casi en su oído.  Comenzando a balancearse  sutil sobre él, al mismo tiempo que se sostenía de sus hombros.

—E-espera Kook—Namjoon le sostuvo las piernas que lo apretaban, intentando detener el vaivén de sus movimiento para concentrarse. Más se distrajo acariciandolas—¿Estas seguro de esto? Yo-

—¿Usted no?

Al parecer la  inseguridad en su voz hizo el truco, pues el menor se separó de su cuello, deteniéndose por completo.