Dama de Honor • Jimsu

19. Ebrios

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—Dame la llave

Jimin soltó una risita.

—Dami li llivi—Imitó a YoonGi haciendo una mueca. El contrario solo se dignó a mover la cabeza mientra le quitaba de la mano la tarjeta a su cuarto de hotel que había sacado juguetonamente del bolsillo de atrás de sus pantalones. No sin antes darle un pequeño pellizco a una de sus nalgas, a lo que el mayor se quejó.

La competencia de tragos habia sido una mala idea. Ahora los dos estaban más que ebrios, y con la sangre subida a las mejillas. YoonGi se sorprendió de la potencia de ese ron, pues había bastado 5 shots para que la risa burbujeara en su garganta sin razón aparente, terminado en un ataque de carcajadas sin sentido entre los dos. No se acuerda muy bien como él y JiMin lograron tomar un taxi afuera del bar y darle la dirección del hotel. Tampoco se acordaba como es que tenía una bolsa con un six pack de botellas de Soju en la mano, pero no las iba a echar a perder.

Se preguntó brevemente si les había avisado a NamJoon y Jungkook que ya se había retirado del bar. Se encogió de hombros. Su mente un poco nublada por el alcohol.

El rubio pasó la tarjeta por el sensor de la puerta y esta se abrió con JiMin apoyado sobre ella.

—Woah— El pelinegro se inclinó hacia  adelante casi cayendo de cara, pero el fuerte brazo de YoonGi logró sostenerlo.

—Así no podrás terminarte el soju que tengo en la bolsa—Dijo muy cerca a su cara.

JiMin tragó saliva. Se sentía caliente y no solo por el alcohol.

—Si me retas nuevamente estaré obligado a aceptar—le dió una sonrisa ladeada. No pasó por alto como los ojos del contrario se desviaron a sus labios por unos segundos—¿Tienes vasos?

YoonGi solo asintió y se alejó de él. La colonia y la fragancia natural que despedía JiMin lo estaban mareando más de lo normal. No debió llevarlo hasta la habitación de su hotel, ni siquiera fue conciente de cuando le invitó para que fuera con él. Ahora se sentía nervioso y sabía que el alcohol inhibida todas sus inseguridades. Estaba un poco preocupado por lo que fueran hacer, pero eso se disipó rápido cuando vió a JiMin abrirse los primeros botones de su camisa, mientras se recostaba en el sofá. Los brazos estirados sobre el respaldar y las piernas abiertas. La vista le dejó la garganta seca.

Se apresuró a buscar los vasos.

YoonGi dejó dos encima de la mesa, haciendo que el pelinegro se acercara para  servirse un tragó, sin embargo no calculó bien y el contenido cayó en la mesa. Por estar tan concentrado en el pequeño desastre que había hecho, JiMin no se percató de los clics de la cámara.

—Eres un verdadero idiota Park JiMin.

YoonGi rio por la cara de desconcierto de su acompañante mientras veía las instantáneas. Su risa se fue disipando lentamente cuando vio lo atractivo que salía en las fotos. Era un poco injusto, nadie podía salir así de bien en fotos improvisadas. Sobre todo si estas tenían un pulso del orto y salían hasta un poco desenfocadas. Carraspeó la garganta.

—¿Quieres que te pida un taxi?—Dijo intentando escapar de la mirada del menor mientras palmeaba su cuerpo en busca de su celular—O puedo llamar a alguien para que te recoja.

—Quiero que te relajes conmigo Hyung beber un poco sin que nadie nos interrumpa.

Respondió JiMin dándole una sonrisa perezosa. Haciendo un gesto con su mentón para que se sentara en frente de él. Lo único que les separaba era la pequeña  mesita. JiMin se inclinó un poco para servirle un trago al mayor, dejando ver la piel de su pecho. YoonGi sabía que lo hacía a propósito.