2. Destino-segunda parte

868 87 3
                                    

Minutos más tarde, ya listo en el asiento de avión, YoonGi se dispuso a colocarse sus audífonos bluetooth para ahogar el ruido que lo rodeaba. Pensó que podría relajarse y tal vez pensar en los hechos de hace unos minutos.

El encuentro le pareció ameno, y a la vez le sorprendió la actitud un tanto descarada del pelinegro. Se sentía refrescante que alguien no pidiera más que su compañía sin nada a cambio. También sopesó la llamada de su ex pareja, ya que le estaba hartando un poco la situación. Este viaje no solo era una oportunidad para ver a su mejor amiga sino también, para alejarse de lo que alguna vez significó esa relación. YoonGi cerró los ojos brevemente hasta que el anciano a su costado toco su hombro.

—Disculpe no quiero molestarlo, pero no sé si sería tan amable de cambiar de asiento con mi esposa— Le dijo un abuelo con lentes muy peculiares y una expresión muy gentil—Estamos viajando por nuestro aniversario y no encontramos asientos juntos al momento de comprar y-

—No tengo problema si es que la otra persona esta de acuerdo— lo cortó dándole una sonrisa de labios cerrados ¿Como podría negarse? Los abuelitos como él eran su punto débil. Suspiró y le dió un vistazo al asiento que señaló el señor. Sus ojos se abrieron un poco al notar que el pelinegro de hace unos minutos, estaba justo en aquel asiento. Su pulso se aceleró un poco, pero lo atribuyó a los nervios del vuelo.

El pelinegro sonreía a la abuelita, asintiendo con la cabeza.

El abuelo volteó para ver la escena y sonrió.

—Parece que no habrá problemas, muchas gracias hijo.

—No es nada—dijo YoonGi incorporándose lentamente.

Tampoco quería parecer desesperado por llegar al otro asiento.

Dejando pasar a la abuelita, procedió a sentarse al entre el pelinegro y un señor que estaba entre medio dormido y despierto. Al sentarse el menor le dio una sonrisa de labios cerrados y ojos sugestivos.

—No pensé que ese "hasta entonces" sería tan pronto—Le dijo el pelinegro —Pero tengo que admitir que no me quejo de esta coincidencia.

YoonGi acomodó su maleta de mano en el piso y le dirigió una mirada de reojo.

—No creo en las coincidencias—Volteó para verlo por completo—Yo diría que es mala suerte—Le dijo sonriendo de lado. Esto provocó una risa en el contrario. Por alguna razón a YoonGi le encantó ese sonido.

—Nunca había conocido a una persona tan arisca como tú, por un momento pensé que no aceptarías cambiar de asiento—Suspiró, mientras acomodaba una libreta que se rehusaba a mantenerse en el bolsillo de su polera—Pero veo que eres más gentil de lo que pareces.

—Puede que no sea sociable, pero tampoco soy un desalmado—Se acomodó la gorra y procedió a colocarse los audífonos para ignorar, al contrario, pues ya estaban cerca a despegar y no le apetecía hacer conversación corta, pero cuando quiso cerrar los ojos una mano le apretó sutilmente el brazo. Miró al pelinegro quien maso menos se aferraba de él, sus pupilas dilatadas y una sonrisa un poco tensa.

—Perdón, solo... ¿podrías distraerme un momento durante el despegue?

YoonGi bufó.

—¿Y por qué haría eso? —Dijo levantando una ceja y agarrando la mano que lo sujetaba para quitarla sin ser tan brusco.

El pelinegro soltó una risita, muy opuesto a la reacción que YoonGi esperaba.

—Eso sonó raro, perdón.

—Deja de disculparte.

—Tienes razón—El pelinegro pasó una mano por su cabello, a YoonGi le pareció verlo estresado—yo...tengo miedo ¿bien? Odio la sensación del despegue.

Dama de Honor • JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora