LA SIRVIENTA/No. 1 De La Serie: HERMANOS

CAPÍTULO 8 PLANES

Carlos
De hecho, yo no tendría aquí a mi hermana, de no ser por todos los acontecimientos que se dieron tan de repente. Me apena decirlo, pero en cuanto necesité ayuda acudí a ella y de inmediato respondió, también admito que fue un buen momento para hacer las cosas y todo se dio así, porque ella no lo sabe, pero mis hermanos tenían tiempo con la idea de vender la casa en donde crecimos y en dónde ella vivía, yo no estaba de acuerdo porque, aunque nos pertenecía a todos, ella era quien vivía ahí y la necesitaba, y la verdad no sé qué hicieron o como lograron conseguir las firmas de todos, el caso es que justo cuando yo la necesitaba ellos la desalojaron porque ya la habían vendido y por supuesto ella recibió una miseria de lo que se pagó, yo no quise nada porque no lo necesitaba, y sé que ellos tampoco, todos viven bien, aún mis dos hermanos más chicos, que no andan en buenos pasos, y lo que tienen no es bien habido, pero tienen bastante. La única es ella y Fabián, son los menos afortunados y ninguno de nosotros les ha tendido la mano, yo me arrepiento de no haberlo hecho antes y aunque ahorita ella está con nosotros cuidando a mis hijos, mi intención de traerla a esta casa surgió antes de que mi esposa muriera, fue cuando supe lo que ellos planeaban, pero por el trabajo y la salud delicada de mi mujer no lo hice, ahora ella debe de pensar que fui yo el orquestador de la venta de la casa y que mi intención fue siempre el que me ayudara con mis hijos, nada más fuera de la realidad, aunque tiene razón en pensarlo, porque así se dieron las cosas. Ella nunca fue una carga para nadie, al contrario, nos lo dio todo, y la única ocasión en la que me pidió ayuda, yo estaba en una posición en la que no podía hacerlo, fue cuando la empresa estaba pasando por el peor momento desde que fue fundada y en lugar de ganancias estaba produciendo perdidas, fueron tiempos muy difíciles, y así como yo salí adelante, ella y Fabián también lo hicieron, aunque la verdad no sé cómo lo lograron. Sé que Fabián se recuperó y siguió su vida trabajando y Elisa, ella ahora está aquí. Ella cree que le pago por su trabajo, pero se lo orgullosa, que es y lo independiente, y no se me ocurrió nada más que eso para poder darle algo de lo que merece, lo malo es que no puedo darle mucho si no lo que correspondería a un simple salario, sin embargo he abierto una cuenta a su nombre en donde ya estoy depositando mes con mes una buena cantidad, esto con el fin de que en un futuro no tenga de que preocuparse, ni depender de nadie independientemente de si yo o alguno de mis hermanos le ayudemos. Fue fácil hacerla firmar, le dije que era un contrato de trabajo y lo hizo, ni siquiera estoy seguro de que sepa leer y escribir, mis padres nunca la dejaron ir a la escuela, ni a ella ni a Fabián y no entiendo por qué, ya que se preocuparon porque todos los demás sacáramos una carrera, pero en fin Ahora el problema que veo y aunque a simple vista todo está bien, presiento que ella y Melanie no se llevan muy bien, espero no equivocarme y no verme en la necesidad de tener que escoger entre una y otra, porque eso lo tengo bien claro.

Mateo
Lo acabo de hacer, le he hecho la propuesta a Carlos, en este momento estoy saliendo de sus oficinas, y no, aún no he firmado nada con él, aunque ya está decidido, aceptaré su oferta para asociarnos, aunque lo haré bajo mis propias condiciones, porque lo que me mueve no es hacer tratos con él, es el tener acceso a Elisa, el poder estar cerca de ella y se me ocurrió la idea descabellada de invitar a la familia a una o dos semanas en mi casa de Miami en Estados Unidos, si, vacaciones, sol, playa y arena, suena tentador para cualquiera y sobre todo si los gastos están incluidos. El pretexto es, que él vaya conociendo mi empresa y su manejo, después de todo pronto será parte de ella, pienso firmar después de pasado ese tiempo, depende de que suceda, siempre he pensado que soy bueno para leer a la gente, con Melanie sé que es una zorra arribista, sin escrúpulos que atrapó a un hombre rico, pero si encuentra la oportunidad de tener un mejor partido lo hará, cree que no me he dado cuenta de sus intenciones para conmigo, pero sus coqueteos me producen náuseas y con Carlos, con él no sé qué pensar, la verdad me tiene desconcertado, a veces creo que es una buena persona, pero en otras ocasiones me parece un títere en manos de su mujer, no sé si hace las cosas porque de verdad es así, o por quedar bien con ella, cualquiera de las dos opciones me provoca repulsión, sin embargo siento que él es más de lo que aparenta ser, en el fondo creo que es bueno, aunque hasta ahorita sus acciones me gritan lo contrario.

Elisa
En la casa todo es un caos, los gritos de Melanie se oyen por todos los rincones, trae a la gente del servicio vueltos locos, incluyéndome a mí. Parece ser que se van de vacaciones, y Melanie me ha dejado toda la carga de los gemelos y de sus hijos, como siempre.

Soy yo quien tiene que asegurarse de que lleven todo lo necesario y no olviden nada. Saldrán mañana muy temprano, a los únicos que voy a extrañar será, a los pequeños, pero por fin tendré un descanso, ni siquiera, sé que se siente, pero creo que lo voy a disfrutar.

Otro gritó de Melanie. Me apresuro a llegar a dónde ella, antes de que se desquite con alguien más, me sorprende su capacidad para aparentar. Delante de mi hermano es otra persona totalmente diferente, si tan solo él pudiera verla como realmente es, pero no lo hace, lo tiene totalmente embrujado.