Mi vida no ha sido fácil. Mi madre me tuvo cuando solo contaba con diecisiete años, y mi padre veintiocho, de ahí en adelante se dedicó a tener hijos. En total fuimos diez hermanos, diez bocas que alimentar, que vestir y que educar. Y si digo que no...
Cómo prometí la próxima historia será la de las cartas, les dejo la portada y el prólogo.
Y para mis hermosas lectoras que me comentan que cada mañana se levantan esperando capítulo nuevo, les digo que todavía me tendrán que aguantar un rato más, porque aunque esta historia es sumamente corta, está en puerta otra, que espero sea de su agrado y les guste tanto como para que me quieran acompañar cada día. También les dejaré la portada y el prólogo.
Y no, no me he olvidado de la de James, ya está en proceso. Aún no se termina la saga HOMBRES DE LA SIERRA.
Les mando un saludo muy afectuoso, y nos vemos en la siguiente historia, a quien deseé acompañarme.
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CARTAS
PRÓLOGO Un hogar frío, un esposo ausente, una mujer necesitada. Un viaje de negocios, una larga espera. Una noche de pasión, una desilusión. Un hijo, otra desilusión.
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NO FUÍ YO
PRÓLOGO: Una noche oscura, un desconocido, ataque, confusión, ella no sabe quién la agredió, pero luego lo reconoce por la voz y lo denuncia, sin embargo, se gana el repudio de la comunidad creyéndola una mentirosa, con el tiempo comprueba que no miente, pero una vez que lo trata se pregunta ¿Si fue él?
La noche en la que él piensa declararle su amor, llega tarde, ella ya no se encuentra en el lugar, y él no lo sabe, pero su vida está a punto de cambiar y jamás volverá a ser la misma, no después de una confusión, de una acusación, de ir a la cárcel, de que cree que quienes nunca lo abandonarán, le dan la espalda. Muchos salen en su defensa, pero ¿lo creén realmente inocente? o es solo por su posición privilegiada.
¿Será que una simple confusión lo haga perder su vida entera? o bastará con que grite a los cuatro vientos: ¡NO FUI YO!
