CAPÍTULO 27 VERDADES DESCUBIERTAS

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Carlos
Era tarde cuando yo aún continuaba mirando aquella pantalla que me tenía hipnotizado, para entonces ya sabía la clase de mujer que había metido a mi casa, la había visto abusar de mi hermana obligándola a trabajar más que cualquiera de los empleados de la casa, la había visto gritarle, humillarla, había visto como no solo no se hacía cargo de mis hijos, si no que al igual que con Elisa, les gritaba e incluso, los había jaloneado en varias ocasiones, vi como tampoco se hacía cargo de sus propios hijos y también se los dejaba a Elisa, también vi el comportamiento de ellos con mi hermana, era igual que el de su madre y con dolor de mi corazón, pude ver lo que yo vivía cada día que estaba en casa, su gran actuación junto con sus hijos. Todo se veía tan normal, parecían una gran familia, ella fingiendo ser una gran ama de casa preocupada por mis hijos y tratando bien a mi hermana. Él estómago se me revolvió, era patético y lo más patético, que yo no me di cuenta, y lo peor, que aun cuando Mateo me había advertido, yo tardé tanto en descubrir lo que sucedía, pero es, que nunca pensé que Melanie tuviera esa doble cara, sabía que era engreída y pretenciosa. Pero la mayoría de las mujeres lo son, al menos las que yo conozco, sin embargo, ella tiene el alma corrompida, ahora lo sé y lamento tanto haber permitido que mi familia estuviera expuesta a ella. Además de eso, vi en varias ocasiones como ella le permitía la entrada a un hombre, no podía creer lo que esa mujer había estado haciendo a mis espaldas, después de no ser lo que decía ser, de maltratar a mi familia, de sacarme todo lo que quería, todavía me engañaba con otro y no solo eso, lo metía a mi casa, asqueado deje de mirar las grabaciones, iba a cerrar todo para ir a casa y terminar con todo eso, pero decidí primero ver qué es lo que sucedía en tiempo real, justo en esos momentos, así que mire lo que sucedía en vivo y grande fue mi sorpresa cuando vi a ese tipo una vez más en mi casa. Estaba en mi sillón, usando mis cosas, tomándose mi vino, manipulando el control remoto que yo rara vez utilizaba. Presté atención a las imágenes de otros lugares de la casa y vi como Melanie entraba a nuestra recámara en la planta alta, pero antes le gritaba a Elisa que bajara a atender al tipo.

Me sorprendió la rapidez con la que Elisa acudió a la orden de ella, lo que me decía a qué grado la tenía dominada, la vi entrar a la sala y ese hombre le pedía que le sirviera otra copa de vino. Ella obedeció, pero ese infeliz no le quitó la vista de encima, de no haber alcanzado a ver su expresión maliciosa hubiese seguido viendo, pero aventé todo y salí corriendo.

Rogaba que ese maldito no se atreviera a acosar a mi hermana, era muy improbable porque Melanie no se lo perdonaría y perdería todo lo que tenía con ella, no dudo que la maldita le diera mi dinero, era muy probable se veía que era un vividor.

Mientras conducía mi auto a exceso de velocidad, deseaba que una patrulla vial me detuviera y tener así el pretexto de que la policía se presentara en mi casa, pero no sucedió y yo no podía llamarlos porque en realidad no estaba pasando nada, no iban a arrestar a ese hombre por ver a mi hermana.

Deseaba tanto que Mateo estuviera aquí. A media mañana le había marcado a su celular.

_ Ven por mi hermana. - le había dicho. _ yo pensaba confrontar a Melanie y echarla de mi casa y de mi vida, pero conociendo su carácter sabía que no iba a ser fácil y no quería que Elisa, ni los niños estuvieran presentes, contaba conque Mateo llegara y se los llevara para yo poder actuar con tranquilidad y sin preocuparme por ellos, era por eso que no había salido de la oficina esperando la llamada de él, diciéndome que había llegado, sin embargo, ya no podía esperar, no me cabía en la cabeza que ese idiota mirara siquiera a mi hermana.

Melanie.
Todo está saliendo como yo lo deseo, Carlos sigue tan inmerso en sus negocios, con eso de su sociedad, está trabajando más de lo que lo hacía antes y yo tengo todo el día libre para hacer lo que yo quiera, incluso traer a mi amante a casa, como lo hacía antes de que esa pueblerina llegara, y no, no era el mismo, han sido varios, los otros tenían un poquito más de clase que esté, pero a este lo necesito, porque es quien me va a ayudar a deshacerme de Carlos, de sus hijos y de su hermana, lo tengo todo planeado, fingiremos un accidente, solo tengo que lograr que primero se case conmigo y eso será fácil, está loco por mí, después como su viuda y única heredera, me acercaré más a Mateo, después de todo también estará inconsolable, pero yo le haré su duelo más llevadero, al fin y al cabo tengo experiencia en eso, jajaja.

Por lo pronto disfrutaré a mi manera, en estos momentos acabo de enviar a Elisa a atender a mi amiguito, ya no me escondo, después de todo ella no se atrevería a delatarme, eso lo sé. Aprovecharé para dar una ducha rápida y luego volveré a su lado.

Elisa.
Ese hombre me da escalofrío, no aparta su mirada de mí y me está poniendo nerviosa.

_ Si no se le ofrece nada más, yo me retiro. - digo con cierto temor.

Intento salir del lugar, pero él me detiene por el brazo.

_ Espera. - me dice. _ no te he dicho que te puedes retirar.

Yo me suelto y me apartó, pero vuelve a tomarme con brusquedad.

_ No te vayas. - me ve con malicia. _ nos podemos divertir.

_ La señora puede venir en cualquier momento. - digo en un intento por disuadirlo.

_ No se dará cuenta. - me sostiene con fuerza del brazo. Está en la ducha.

_ Si no me suelta empiezo a gritar. - lo amenazo.

Él sólo ríe, pero no afloja su agarre. Intenta besarme y yo lucho.

En ese momento la voz de Melanie nos paraliza a ambos, él me suelta y yo aprovecho para apartarme de su lado, tengo la opción de salir de la casa y alejarme de ellos o subir las escaleras que es donde ella está en este momento y pasar por su lado, arriba es donde están mis sobrinos y no puedo irme y dejarlos en manos de esos dos.

_ Así que ahora me quieres quitar a mi "amigo" - dice con furia contenida. Él no dice ni una palabra, solo me mira con burla, sabe que ella lo necesita y que no lo echará de su lado.

Intenta acercarse a mí.

_ Solo le decía a tu sirvienta que debería de arreglarse mejor, estoy seguro de que debajo de esa ropa anticuada hay algo bueno. - río como si hubiese contado un chiste.

Yo no esperé a que llegara hasta mí, subí con rapidez las escaleras e intentaba pasar por un lado de Melanie, pero ella me tomó del cabello y me detuvo.

_ ¡Mira sirvienta arrastrada! - me jaloneó. _ ¡no te metas con lo que es mío! Porque soy capaz de matarte, - me acercó demasiado a la orilla de las escaleras, supongo que intentaba asustarme, pero perdí el equilibrio y ella no fue capaz de detenerme, o no quiso, no lo sé. Solo sentí como mi cuerpo caía sin control golpeando escalón, tras escalón. Cada golpe dolía, y no supe cuando dejé de caer, porque perdí la conciencia.

LA SIRVIENTA/No. 1 De La Serie: HERMANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora