LA SIRVIENTA/No. 1 De La Serie: HERMANOS

CAPITULO 18 RECAPACITANDO

Mateo
Pasaron dos semanas, dos semanas en las que mi vida ha sido un infierno. No puedo creer que una mujer haya sido capaz de hacer tantos estragos en mi vida, siempre he sido un hombre fuerte y obstinado, hasta ahora he conseguido todo lo que me he propuesto, pero en este caso todo es nuevo para mí, porque nunca en mi vida me sentí tan perdido como lo estoy ahora.

Hace dos semanas cometí la peor estupidez de mi vida, y no me refiero a pelearme con Carlos, me refiero a hacer que me alejara de Elisa, si soy honesto nunca pensé que se marcharían y se la llevaría. Si, le dije unas cuantas verdades y estaba muy molesto con él, pero pensé que después del berrinche, más tarde lo vería en la casa y aclararíamos la situación, sin embargo, cuando regresé me encontré con la sorpresa de que se habían marchado, ni siquiera sé cómo consiguieron un vuelo tan rápido, el dinero manda, supongo, el caso es, que ella ya no estaba, no quise comunicarme con Carlos, pensé que él lo haría arrepentido y pidiendo disculpas, pero paso un día y otro y otro y no lo hizo. Hoy después de dos semanas, yo estoy quebrándome la cabeza y planteándome la posibilidad de ser yo quien se comunique con él y le pida disculpas, aunque no crea que sea yo quien deba pedirlas, solo le dije la verdad y él se ofendió.

No voy a mentir, he intentado en varias ocasiones comunicarme con Elisa, pero él número que una vez me dio me manda directo al buzón, he intentado llamar a la casa, pero nunca toma el teléfono, y yo no pregunto por ella, solo me quedo callado, escuchando la voz que contesta, luego cuelgo cuando compruebo que no es a quien yo quiero escuchar.

Mateo
Los días siguen pasando y he estado pensando muy seriamente en que fui un tonto al romper de esa manera la relación con Carlos y su compañía, no es que lo necesite, sé que él me necesita a mí, pero si analizo las cosas, que ya lo hice, veo que fui un poco exagerado, y no debí meterme en su vida personal, en el mundo empresarial es común que uno descuide un poco a la familia por el trabajo y el mundo de obligaciones que el dirigir una empresa conlleva, yo lo he hecho, es imposible controlar ambas cosas al mismo tiempo, y eso que no estoy casado, pero no estaba molesto por su falta de profesionalismo o por qué no tuviera la capacidad de manejar una empresa, o que no tuviera carácter, de hecho lo que me llevo a darle un oportunidad, inicialmente, fue precisamente eso, que fue capaz de sacar su empresa del bache en el que se encontraba y levantarla, y aunque aún están en ese proceso lo está haciendo muy bien, pero lo que me tenía muerto de rabia, era que hubiese ocultado que Elisa era su hermana y que la tuviera viviendo en su casa como una empleada, porque aunque Melanie hubiese dicho que era la niñera, la trataba como a una empleada más, yo fui testigo de su trato humillante y despótico para con ella, me hervía la sangre que siendo su hermano no procurara algo mejor para Elisa, bien podía rentarle un departamento, tampoco creo que ella le hubiese exigido mucho, y ella, ¿Porque me lo había ocultado? No se me ocurre otra cosa, más que estuviera amenazada, quizás por él, era probable que se avergonzara de ella, o por Melanie, o ambos, no lo sé, lo que sé es que estaba tan molesto que me precipité, pero si creen que me voy a quedar aquí con los brazos cruzados, están muy equivocados, yo soy de los hombres que luchan por lo que quieren y la quiero a ella, el problema es que ella no es como las demás, y no tengo ni la más mínima idea de cómo llegar a ella sin asustarla o hacer que se sienta acosada. Sé que podría hacerlo por medio de su hermano Fabián, pero sería un canalla si lo hiciera, además Fabián me cae bien, es un gran hombre, lo he seguido visitando y es tan parecido a ella, siempre viendo por los demás, en lugar de preocuparse por ellos mismos. Hemos hablado mucho, me contó que su esposa lo dejó por un hombre con dinero, que se llevó a los niños y no lo dejó verlos por mucho tiempo, luego de algunos años le permitió acercarse a ellos, pero ellos ya no quisieron estar con él y regresaron con su madre, después le prohibió de nuevo verlos, toda una tragedia porque si yo estuviera en su lugar, me volvería loco por no poder tener a mis hijos y lucharía con todo por recuperarlos, pero entiendo que en su caso, su trabajo y la falta de recursos no se lo permitió. Una lástima porque estoy seguro de que, no solo es buen hombre, también ha de haber sido buen esposo y sería buen padre si se lo permitieran.

Fabián me lleva a otra de mis grandes preguntas, ¿Cómo es que, si Elisa y Fabián son hermanos, y Elisa y Carlos también lo son, Carlos jamás se ha dado por enterado de la condición de su hermano? incluso creo que ni siquiera se enteró de que estuvieron en la misma ciudad y me atrevo a asegurar que no sabe que está hospitalizado. Esto es algo extraño, al menos para mí, yo amo a mi familia y haría lo que fuera por ellos, no sería de ninguna manera indiferente a lo que les pasara.

Esta tarde estuve en el hospital y me enteré de que ella se comunica con él. Estaba ahí cuando recibió su llamada.

Los escuché hablar por un rato, él estaba feliz, se ve que se quieren uno al otro y eso me da gusto.

_ Me encantaría verte de nuevo. - lo escuché decir. _ y me apena que las cosas no estén bien por allá. - su rostro se ensombreció. _ aguanta hermanita. - dijo. En cuanto yo pueda te traeré conmigo, te lo prometo.

Esa aseveración me partió el corazón, en primer lugar, porque ella al parecer lo estaba pasando mal y en segundo, porque él, sin tener posibilidad alguna estaba pensando en buscar la forma de traerla, eso me hizo dejar de ser un simple espectador y poner manos a la obra.

Lo primero que hice después de dejarlo a él, fue presentarme en recepción y pedir el número de la persona que le había marcado a Fabián, por supuesto en un principio me lo negaron, pero cuando intervino dirección, y se dieron cuenta de quién era yo, todo cambio. Si Fabián está aquí y goza de tanto privilegio es porque mis aportaciones y las de mi padre a ese hospital son las que le han permitido ese nivel de crecimiento y le ha permitido posicionarse como uno de los mejores del país porque la mayoría de sus instalaciones han sido mejoradas, porque se pudo conseguir equipo de primera calidad, porque todo lo que pueda ser modernizado se ha ido modernizando, el pabellón oncológico dejo de ser un pabellón y se creó un edificio adjunto, exclusivo para tratar el cáncer, no solo de niños, como se venía haciendo, si no para adultos también, especialmente para gente de escasos recursos que difícilmente pueden pagar ese tipo de tratamientos.