Elisa
Estoy en el jardín, cerca de mis sobrinos, que juegan alegremente. Doy gracias de que Melanie no se encuentre en casa, últimamente sale muy seguido, no sé si es porque sigue enojada con mi hermano, pero no me importa. Agradezco que se alejé de mí y no moleste a los niños con su mal humor. Yo estoy feliz porque está mañana, justo unos minutos antes de la hora acordada con Mateo para llamar al hospital y pedir que me pasaran con mi hermano, mi teléfono sonó, era Mateo, contesté ansiosa por escuchar su voz, pero grande fue mi sorpresa, cuando al contestar, la pantalla se iluminó y se llenó con el rostro de él, luego de saludarme, me mostró a mi hermano que me sonreía desde su cama. No necesito contarles que sucedió luego. Después, de saludarnos y conversar por un momento, Mateo y yo le dimos la buena noticia a Fabián. Mis ojos se llenaron de lágrimas de ver la esperanza en sus ojos y la felicidad dibujada en su rostro.Si alguien merece ser feliz es él y estoy segura de que pronto lo será en su totalidad. Aunque siempre estará la sombra de sus hijos, el saber que no lo quisieron y lo despreciaron por ir tras lo que la nueva pareja de su madre les ofrecía. Yo creo que algún día se arrepentirán, porque jamás van a tener un padre como él.
Mateo
Estoy en mi oficina. Llegué anoche y hoy fui el primero en llegar al edificio que alberga las oficinas de la empresa con la que quiero asociarme con Carlos.Sí, oyeron bien, sigo con mi plan de asociarme con él. Solo que esta no es la empresa con la que él pretendía hacerlo, y no sabe que también me pertenece, y no lo sabe porque no la manejo directamente, para ello tengo personal muy capacitado y de toda mi confianza. Lo quiero hacer de esta manera, porque quiero ayudarlo, tiene potencial y en el fondo es buena persona, lo siento.
La pregunta ahora es, ¿Aceptará él hacer negocios conmigo? Dentro de un momento lo sabré. Le pedí a mi secretaria que cancele mis citas del día de hoy. No pretendo empezar a trabajar hasta dentro de dos días, en este momento mi único negocio es éste, si se concreta o no, mi intención es buscar a Elisa y salir a cenar, o a algún lugar en donde ella se sienta a gusto, estos últimos días hemos estado hablando y entre más la conozco más enamorado me siento, no creo ser capaz de renunciar a ella, si su hermano me lo pidiera y no, el trato que quiero hacer con él, no tiene nada que ver con ella, aunque si se concreta y llegamos a un acuerdo nos beneficiará esa alianza y si piensan que es para que me permita salir con ella, ambos somos mayores como para necesitar el permiso de nadie, pero si me gustaría hacer las cosas bien, más por ella que por mí, además lo que quiero hacer con Carlos es un mejor trato que el que íbamos a hacer, le conviene a él y me conviene a mí, solo espero que acepte y no se ofenda porque soy yo el dueño de la empresa.
Ahora me doy cuenta de que es hombre de una sola palabra y que de verdad cuida de su hermana, porque jamás volvió a contactar conmigo, prefirió perder su gran oportunidad, que tener tratos conmigo y tenerme cerca de Elisa, seguramente cree los chismes que publican todas esas revistas acerca de mí, lo principal, que soy un mujeriego rompe corazones, nada más fuera de la realidad, pero no puedo ir desmintiendo cada artículo, ni a todo el mundo.
Supe que buscó alianza con otras empresas incluida esta, las otras están muy por debajo de las mías, incluso con la que íbamos a cerrar el trato está por debajo de esta, pero decidí darle la oportunidad con algo más grande, sé que él puede, ha demostrado ser honesto y capaz.
Carlos
Me siento nervioso, estoy en una elegante sala de espera. La secretaria me ofreció algo de beber.Cuando envié mis proyectos a esta empresa, lo hice sabiendo que no tenía oportunidad, ellos no necesitan de nadie. La empresa es fuerte, sólida y goza de prestigio nacional e internacionalmente. Cuando lo hice, lo hice por impulso, jamás creí que tendría alguna oportunidad.
He estado recorriendo otras empresas, algunas se han interesado en mi propuesta, y otras me han rechazado, pero la verdad es que no he encontrado lo que realmente me hace falta.
Mi ánimo ha estado por los suelos, todavía el día de ayer me debatía en, si hacer las paces con Mateo o no, esa era una oportunidad inigualable, hasta que llegó esta. Aún no me lo puedo creer, que una empresa de esta talla, haya tomado interés en la mía.
Estuve hablando con el gerente y me pidió venir hoy, al parecer tendré una entrevista con el dueño de la compañía, y el que él me atienda personalmente es algo extraordinario, así me lo hizo saber, al parecer no es de aquí y ahora se encuentra en la ciudad.
Me reprendo a mí mismo, por echar a volar mi imaginación, pero es difícil no pensar que si él me atenderá personalmente no será para decirme que mi propuesta no le interesa, de lo que si estoy consciente es de que no aprobarán mi propuesta tal cual, seguramente la adaptarán a su conveniencia, pero eso ya lo veremos, en caso de que me la acepten.
He estado tan presionado que después de esto, se haga el trato o no, me tomaré unos días de descanso, he estado alejado de mi casa y de mi familia por un buen tiempo, mi único descanso es cuando paso por la recámara de mis pequeños, a veces ya están dormidos y cuando no, los disfruto por un momento, luego salgo al jardín con Elisa, juro que es cuando me relajo y disfruto de verdadera paz, ella me da eso, es como la madre que en realidad no tuve, mi madre siempre se apoyó en Elisa para que nos cuidara y ahora veo que no solo se apoyó, si no que la dejo sola, siempre que surgía algún problema o que necesitábamos algo era a ella, a quién acudíamos, no recuerdo haberla visto nunca descansando o perdiendo el tiempo, siempre había algo que hacer o solucionar, éramos muchos y ella se desvía por todos, sin hacer menos a ninguno, creo que a todos nos dio su amor incondicional y tristemente todos le pagamos mal, yo lo hice por descuidado y de verdad me puede mucho, los demás no sé porque lo harían, nos hablamos de vez en cuando, no me relaciono con ellos porque son muy estirados, si a mí me ven por encima del hombro no me imagino como verán a la pobre de mí hermana, es comprensible que no la quieran ni ver, sé que la critican y se avergüenzan de ella, pero ninguno hizo algo para sacarla de dónde estaba y ayudarla a tener una posición mejor, incluido yo, por el contrario la hundieron más al vender la casa donde vivió toda su vida, y aunque no participé en esto, me avergüenzo por no haberlos detenido en su momento. Aun así, creo que fue mejor porque de otra forma ella seguiría allá, pasando apuros y yo seguiría siendo un idiota, sin ver su situación real.
Ahora está conmigo y aún tengo mis dudas de si está bien o no, ya estoy tomando ciertas medidas, pero no he tenido tiempo de revisar ese asunto, aun así, estoy viendo la posibilidad, de rentar un departamento para ella y si las cosas van bien y se concreta algún acuerdo con esta empresa o alguna otra, en cuanto pueda comprarle una casa, dónde ella pueda vivir tranquila y sin nadie que la amenace o incomode, y sobre todo que no tenga que convivir con Melanie.
No soy tonto, me he dado cuenta de que Melanie le carga la mano y aunque se lo he prohibido, no creo que me haga caso, menos ahora que las cosas no están bien entre ella y yo. Desde que regresamos de las vacaciones no pasa día en que no me reproche el haber perdido la oportunidad de asociarme con Mateo, y aún sin saber los motivos me culpa a mí al cien por ciento. Esto me pone triste porque, pensé que me apoyaría, lo hizo cuando mi esposa murió, ¿porque ahora no puede hacerlo? Solo es temporal.
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LA SIRVIENTA/No. 1 De La Serie: HERMANOS
RomanceMi vida no ha sido fácil. Mi madre me tuvo cuando solo contaba con diecisiete años, y mi padre veintiocho, de ahí en adelante se dedicó a tener hijos. En total fuimos diez hermanos, diez bocas que alimentar, que vestir y que educar. Y si digo que no...