[🫐14🍈]

6.1K 904 349
                                    

—Mitsuya, apestas a Hakkai

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mitsuya, apestas a Hakkai...— Baji se apartó de su lado luego de haber corrido en grupo hasta alcanzarlos en la calle.

—¿Ah? Oh, sí, Hakkai tiene la mala costumbre de dejarme su olor por accidente, debe ser porque siempre estamos juntos.— Se encogió de hombros.— A mi sinceramente no me molesta.—

—Ah, si... Te deja su olor por accidente...— Kazutora rodó sus ojos, adelantando el paso.— ¡Vayamos a comer! Me muero de hambre.—

—¡Oh! Sí, muero de hambre, no tomé desayuno en la mañana.— Nahoya adelantó el pasó junto a Kazutora y volteó para verles mientras aún caminaban a paso lento por la calle.

—Yo tampoco desayuné por tu culpa...—

—¡Cualquiera se queda dormido!— Frunció su ceño sin interrumpí su típica sonrisa.

—Como sea ¿Qué se les antoja?— Rodó los ojos y aún molesto apartó la vista de su gemelo.

—A ti...— Una voz un tanto más grave y no tan conocida les hizo voltear hacia atrás.

Rindō.

—¡Cállate no digas esas cosas aquí!— Con el rostro de todos colores corrió para acercarse a él.

El rubio vestía de civil, pero con una gorra negra, lentes y una mascarilla que debió bajarse al igual que las gafas negras para que le reconociera el resto.

—¡Oye! ¡Idiota! ¡No te lo robes por hoy, déjalo ir con nosotros!— Baji frunció su ceño, no mentía al decir que detesta al Haitani menor.

—Cálmate... Vine a dejarle un pequeño presente...— Abrazó por la cintura al chico y de su mano que cargaba con una bolsa de papel se la entregó.— Así que bien, ve y diviértete, bonito...— Sonrió.

Souya asintió nervioso y antes de que se fuera con todos los colores en su rostro de la vergüenza, fue jalado y Rindō comenzó a hablarle en su oído.

—Invítalos a almorzar, revisa tu cuenta, te dejaré algo para que lo hagas, Te amo, azulito.— Y plantó un corto beso en su mejilla, apartándose rápido antes que se pudiera negar.

El grupo quedó un tanto confundido pero algo agraciados por el nerviosismo de Souya.
Nahoya en verdad ya le daba igual, Rindō lo respetaba y con eso le bastaba.

Volvió con ellos y nervioso guardó el presente en su mochila, tenía miedo de abrirlo y que fuera algo íntimo.

—Oigan... Rindō me dijo que los invitara a almorzar... Así que elijan un lugar.— Murmuró.

—¡Vayamos a comer hamburguesas!— Kazutora fue y jaló del brazo a Nahoya quien estaba distraído, comenzando a correr con todos detrás.

—¡Esperen idiotas!— Baji partió corriendo con Souya a su lado.

Rindō antes de subir de vuelta al auto se tomó la molestia de observarlos, se sentía en parte conmovido por la energía de los escolares. Ver a Souya con su uniforme impecable y su mochila a la espalda le era sumamente adorable, el cómo disfruta esa etapa de su vida en plenitud y tranquilidad. Amaba su cabello revolotearle en el viento a la par ríe por la adrenalina.

Fruit [ Haitani x Kawata ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora