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Revisó el reloj; 17:40

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Revisó el reloj; 17:40.

Souya sacó desde su mochila el frasco con píldoras y tomó una, tragándola con agua.

Llevaba aproximadamente ya cinco meses con el tratamiento y no había éxito alguno.
Cada estúpida prueba con únicamente una rayita demostrando el negativo. Podría jurar que llevaba en total 25 pruebas negativas.

Pero no entendía porqué no podía tener hijos, su celo llegaba con normalidad, su aroma no era herbal o natural, mantenía según todos su dulce aroma frutal.

Pasaba noches enteras en vela decepcionado de sí mismo, mirando el sereno rostro de su amado dormir.

—Perdón por no poder darte cachorritos...— Murmuró para sí, llevando su mano directo a la mejilla del pelimorado.

Y él sólo se acurrucó a ella, sumido en su sueño.

Rindō no sabía nada de aquello y no quería que supiera. Sólo quería esperar a quedar en cinta y darle la noticia.

Ha probado de todo. Los suplementos, posiciones especiales para aumentar la probabilidad de quedar embarazado, ácido fólico, vitaminas, y hacerlo en específicos días según su ciclo de calor.

Pero nada... Al parecer sólo le quedaba rendirse y contar toda la verdad.

(...)

—¿Y qué te parece éste?— Ran dió un bocado al muestrario de los pasteles de boda.

—¿Hm? ¿De qué es?—

—Naranja con frutilla.— Cortó un trozo con el tenedor y le ofreció un bocado.

—Ah, ya lo probé y la verdad no me gustó mucho, es bastante ácido.—

—Oh, ¿Y cual te ha gustado hasta el momento.— Se apoyó sobre la elegante mesa en ese iluminado salón de la pastelería.

—El que me diste a probar primero.—

—¿El de mazapán con crema de café?—

—¡Si! ese, estaba muy bueno.— Sonrió sincero.— Tienes muy buen gusto para lo dulce.—

—Exacto, por eso me encantas tanto.— Se inclinó un poco y besó sus labios de manera corta.

—¿Hm?~ Qué cariñoso estás Ran.— Se acercó a él y lo abrazó por el cuello.— Y honestamente yo igual.— Besó su mejilla, apoyándose para acurrucarse a él.

—Estás amoroso porque tienes nervios.— Acariciaba su espalda.— ¿Fuiste a probarte el traje?—

Asintió.

—Mitsuya tiene un talento increíble.— Rascaba suavecito la nuca contraria.— Me queda bien por suerte.

—Saqué los tratados con la aerolínea para los pasajes de tu familia.— Sonrió.—

Fruit [ Haitani x Kawata ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora