Fruit [ Haitani x Kawata ]

[🫐13🍈]

Como era de esperarse los rumores se esparcieron y la prensa no quedó indiferente a ello.

“Los prometidos de los herederos de Ashes N.V"

Era el titular más común en algunas páginas faraduleras llenas de mentiras y amarillismo.
Eso también convocó a la seguidilla de acosos periodísticos que sufrían ambos gemelos, siendo seguidos de camino a la escuela y de vuelta a casa.
La situación molestó con razón a ambos mayores quienes no dudaron en tomar cartas en el asunto con demandas, algunos sobornos y en casos extremos amenazas.

Es más, algunos cambios debieron concretarse como el hecho de salir con cubrebocas, lentes oscuros y un polerón con capucha que pudiera ocultar aunque sea un poco de su identidad.

Ahora ambos eran recogidos de la escuela y llevados de vuelta por un chofer designado por Ran.

El asunto dañó un poco la imagen del último, puesto que la información de Nahoya se centró principalmente en la diferencia de edad existente entre ellos, siento el menor sólo un estudiante de preparatoria de 17 años y Ran un joven empresario de 21.

Pero en realidad no es como si le interesara lo que pensaran de él y su novio.

El invierno les ayudó a los gemelos poder ocultar la marca con bufandas y así no crear más sensacionalismo con ello.

Por obviedad la familia de los menores no estaban muy alegres con la situación, que sus hijos dos menores de edad sean expuestos de tal manera era un acto de crueldad por parte de la prensa.

La compañía tampoco quedó indiferente, teniendo que escribir declaraciones dando a entender el desligue total de sus acciones comerciales con la vida privada de sus trabajadores.

Pero aún así las cosas no mejoraban con respecto al acoso.

(...)

—¿Qué tal estuvo la escuela?— Preguntó su madre desde la cocina.

—Horrible, el profesor nos tiró la culpa de que los periodistas se plantaran en los edificios del frente a tomar fotografías e interrumpir la clase con el flash...— Habló Nahoya, quien quitaba sus zapatos para entrar a la casa.

—¿Es enserio?— Suspiró.— Aquí también ocurrió algo similar... Pero por suerte se fueron al rato en donde les tiré agua fría...— Sonrió con algo de maldad.— ¡Adoro a mis nuevos nueros pero en verdad no me gusta esta situación!—

—¿Papá no está en casa aún?— Souya entró a la cocina por un vaso de jugo para él y Nahoya.

—¡Ah! es cierto... Su padre fue ascendido en la compañía.— Sonrió animada.— Quizás esto no sea tan malo después de todo, desde que se enteraron en su trabajo que él podría ser pronto el suegro de Rin y Ran le han dado algunas regalías.— Rascó su mejilla entre risas.

Nahoya se lanzó en el sofá ignorando un tanto el acontecimiento, tenía varios mensajes de Ran sin leer y se ponía insistente si no contestaba pronto, como un cachorro pidiendo atención.