—Bien, aquí tienes.— Rindō dejó caer la pastilla en las manos del peliazul, la cual fue ingerida de inmediato con un trago de agua.
—Gracias, Rin...— Murmuró.
—Oye, me encantó esa sorpresa en la oficina, pero a la próxima lleva condones, ¿Bien?— Sonrió de lado, abrazándolo por la cintura.— Me gusta esa faceta tuya, atrevida...— Le dió un rápido agarrón.
—¡Ah! Oye...— Sonrió bajo, abrazándole por el cuello.
—¿Cómo ha ido tu primera semana de clases? ¿Has hecho amigos? ¿Tus profesores te tratan bien?—
—Ha ido todo bien, no te preocupes por ello, Nahoya conoció a un par de personas y me incluyen en todo.—
—Me alegra escuchar eso... ¿Te han pedido algo? ¿Materiales? Cariño, si necesitas algo utiliza mi cuenta ¿Sí?—
—Rindō, está bien, no te preocupes, enserio.— Dió su brinquito, subiéndose a su cadera, abrazándole para que le tomara en brazos.— Pero agradezco el gesto.— Besó su mejilla.
—¿Gesto? Yo sólo quiero lo mejor para mi bebé precioso...— Lo sostenía por los muslos, meciéndolo tal como un infante.
—¡Riiin! Ya no hagas eso, me da vergüenza.— Se aferró a su cuello, ocultando su rostro en el arco de éste.
—Lo siento, precioso, pero me encanta consentirte.—
(...)
Un mes y medio había pasado desde la última relación entre Nahoya y Ran.
Indiscutiblemente las cosas eran más dulces entre ambos, salían juntos y el mayor había relegado su trabajo a otros compañeros con tal de tener la mayor cantidad de tiempo libre que dedicarle a su novio.Salían a almorzar, lo iba a buscar después de clases o iban a cenar la barrio caro de la región.
Nahoya estaba más que feliz de tenerlo consigo todo el día, por algún motivo tenía una exasperante necesidad de tenerlo a su lado todos los días.Incluso se "molestó" un tanto, le reclamaba que tantas salidas a comer le habían hecho engordar, su vientre estaba hinchado y sus piernas se cansaban con facilidad.
Ran en cambio se sentía horrible.
Ya sabía el porqué de todos sus cambios, sabía que la aberración que hizo y lo egoísta que fue. Creyó que tal vez no quedaría embarazado a la primera vez sin preservativo, pero cuando Nahoya mencionó que tenía mareos su miedo se volvió exasperante.Hizo todo lo posible para ocultar su aroma a miedo y desesperación, la culpa lo estaba comiendo vivo cuando ahora debería estar feliz de sentir el aroma a un tercero en su manada.
Su hijo.
Pero en lugar de estar encantado y feliz con la noticia su lado humano estaba disgustado pero su lobo interno no sabía como contenerse la felicidad, así que su día a día se resumía en un revoltijo de emociones que no podía manejar del todo.
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Fruit [ Haitani x Kawata ]
FanfictionAU Omegaverse { Su primer encuentro no fue el ideal, fue desastroso. Pero el embriagante olor a frutas quedó impregnado en su memoria y corazón }