Fruit [ Haitani x Kawata ]

[🫐3🍈]

Su celo acabó de la mejor manera, por algún motivo su madre creyó que no estaría mal celebrar ese paso en el desarrollo de su hijo.

Preparó su platillo favorito y compró un pastel de crema con arándanos.

Era curioso, sus amigos describían el aroma del grupo Kawata como frutal, Hakkai siempre ha dicho que Souya tiene un empalagoso olor a arándanos y Nahoya un aroma dulce a melón, así mismo como describirían el aroma de su madre como a manzana roja y canela, además de su padre de un simple olor a roble y piña.

Souya terminó de desarrollar su olfato, le hacía falta, él también queria distinguir con claridad el aroma de sus seres queridos. Nahoya ya lo había desarrollado hace un tiempo, le ha servido en momentos donde necesita de su hermano y no le encuentra.

¿Lo mejor? al parecer la capacidad del peliazul para sentir aromas era muy poderosa, pudiendo sentir a su hermano a kilómetros.

En la escuela un par de cosas cambiaron, alcanzada su madurez también atrajo la mirada de alfas de grados mayores a los suyos, tanto como comentarios y cortejos tontos.

Su dulce aroma era adictivo, lo que en varias ocasiones le atrajo problemas, teniendo que rociarse perfume para suprimir un poco su olor.

Ahora sí que eran inseparables, aún más por la sensación fraternal de cuidarse mutuamente, iban a todos lados juntos, experiencias que esperaban fueran más separadas en su etapa adolescente eran hechas en conjunto, tanto como conocer amigos, ir a fiestas o simplemente dar vueltas por ahí.

(...)

Un viernes en la noche, una fiesta clandestina en un hospital viejo en ruinas fue concretada, gente de todas las castas asistió. El gran grupo de amigos no fue la excepción en asistir.

Las mesas estaban llenas de vasos rojos con alcohol a la mitad o simplemente vacíos y tirados, la música era acogedora e ideal en volumen, así como el ambiente. Aún era un tanto temprano, los problemas en otros grupos quizás llegaría en un par de horas cuando el alcohol empezara a correr con intensidad por sus venas.

Souya se resguardó y llevo su perfume para cubrirse tanto a él como a su hermano, quien también era un tanto acosado por su exótico olor a fruta cara.

—¿Sabes algo de Taka-chan?— Murmuró un tanto ebrio al pelimorado a su lado.

Mitsuya le quedó observando curioso.

—Hakkai, yo soy Taka-chan...— Sonrió.

Éste fregó sus ojos y se acercó al cuerpo del más bajo, olfateando descarado su piel, con toquesitos suaves y ambos ojitos cerrados.

—¡Oye!— Le apartó entre risas.

—Pero Taka-chan siempre huele a lavanda, y tú hueles a... lavanda.— Murmuró aún con los ojos cerrados.

—¡Hakkai enserio apestas tomando! Sólo llevas dos vasos.— Draken palmó su hombro un par de veces.— ¡Se supone que eres un Alfa y caes ante dos vasos de vodka con energética!—