One Shots +18 (Lumity Beta)

Toda tuya

La escuela puede ser un dolor de cabeza en el último año, y está era exactamente la situación que ocurría. Tras una larga sesión de estudio en la habitación de Amity, la morena se tendió sobre la cama con cansancio, cerrando los ojos para relajarse, sintiendo como su "amiga" se sentaba sobre la cama. Se quedaron por unos minutos en silencio, hasta que Amity habló.

- ¿Estás muy cansada?

- No mucho, supongo que mi cerebro está cansado.

- ¿Cómo no? Lo usas tan poco, que exponerlo a pensar tanto debe ser agotador.

Amity se rio escuchando una burla con sarcasmo por parte de la humana, que no se veía exactamente contenta con el comentario.

- Creo que ya entiendo porque no le gustas a tu crush. - Respondió Luz a la defensiva, abriendo los ojos, para encontrarse con una Amity cruzada de brazos.

- ¿Cómo estás tan segura de eso?

- Eres insoportable, Am.

-  Acaso ¿No te gustó?

El silencio se instauró unos segundos, y la castaña entendió a que se refería, digamos que era un poco lenta para captar la información. La pelimorada se levantó de la cama con el rostro rojo por la vergüenza, era demasiado, ella era tan evidente sobre su gusto por Luz y la idiota se quedaba pensando incluso luego de su declaración tan directamente. La otra chica se levantó de la cama y se acercó a la bruja, sin saber exactamente sin saber que decir.

- Hey, espera ¿Yo te gusto?

- Dioses, eres una completa imbécil ¿Cómo te atreves a preguntarlo después de una respuesta tan clara?

- Lo siento, lo siento, me tomó por sorpresa.

La de ojos dorados fulminó con la mirada a Luz, literalmente la mayoría de personas que conocía sabía de su gusto por Luz, el cual no era que ocultará demasiado frente a los demás, menos en frente de la misma humana.

- ¿Por sorpresa? ¿Estás jodiendome?

- No es mi culpa ¿Cómo se supone iba a darme cuenta? - Reclamó la castaña.

- No lo se, tal vez ¿Los besos?

- Oh, vamos, eso no es nada del otro mundo.

- Titán, dame fuerza. Luz, cogemos, eres la única con la que tengo sexo, tuve mi maldita primera vez contigo.

- Pero vamos ¿Son cosas de amigas, no?

Está respuesta solo molestó de manera más profunda a Amity, haciendo que bajará la mirada.

- Entonces ¿Tú tienes sexo con tus amigas? Porque claro, es tan común para ti. No puedo con esto, vete.

La castaña estaba a punto de decir algo, pero la otra simplemente no la dejó continuar. Se sentía profundamente usada en ese momento, y trataba en lo posible de no verse vulnerable frente a ella.

- Vete. Solo lárgate de mi casa, no quiero verte.

- Déjame-

- ¡Largo de aquí! - La bruja generó fuego de ambas manos mostrándose en verdad enojada, haciendo retroceder a la morena.

- ¡Espera! ¡Solo quiero decir que tu también me gustas!

El rostro de la Blight se suavizo ante su declaración e hizo desaparecer el fuego de sus manos, y solo la miró con desconfianza, no sabía si realmente estaba empeñada en quebrarla, le costaba pensar que esas palabras fueran verdad y no un método de la chica para seguir teniendo sexo.

- Si estás mintiéndome, le diré a mamá que tú fuiste mi primera vez. Sabes de que es capaz.

- Te lo prometo, habló en serio, me gustas desde hace tiempo y no sabía como decirlo, porque pensé que no te gustaba y se que fui una ciega de mierda ahora. Lo siento.

La expresión de Amity permaneció igual por unos segundos, hasta que se suavizo y suspiró.

- Si que fuiste una ciega de mierda.

- De acuerdo, no abuses. Ahora, debería...

- Te estoy esperando, solo hazlo.

- ¿Quieres salir conmigo?

La respuesta de la chica fue besar los labios de la contraria, esperando que ella entendiera que su respuesta era afirmativa. Pronto después dejó sus labios para mirarla con un gran sonrojo en el rostro.

- ¿Te quedó claro o...?

- Si, si, no te preocupes. Oh, y solo por si acaso, no me cojo a mis amigas.

- Tú no tendrás sexo conmigo por un mes, al menos. 

- Oh vamos, Amity no tenemos que ponernos tan rudas. Estaré más al pendiente de tus emociones, lo prometo.

- No negocies.

.

.

.

.

- ¡Mmh, Luz!

Probablemente pasaron 20 minutos y Amity ya quería a su humana favorita dándole atención a su cuerpo y ¿Quién podría juzgarla? Era la fantasía de muchos se cogidos por Luz Noceda, pero solo Amity Blight tenía ese privilegio. 

Amity estaba boca abajo con las manos amarradas juntas mientras recibía nalgadas de su amante, haciéndola gruñir de placer, marcando sus manos en la pálida piel de la joven, masajeaba y manoseaba su trasero antes de tomar su cintura y levantar tan solo esa parte, el torso permanecía en la cama. La de ojos marrones acercó su cara a la entrepierna descubierta de su novia, lamiendo entre los pliegues de su intimidad, lo hacía de forma rápida y dejaba su saliva ahí, luego tres de sus dedos entraron en la vagina de la bruja y me movieron de forma rápida de adentro a afuera haciendo gemir a la bruja.

- ¡Luz, más! - Pedía casi a gritos la señorita Blight.

La humana le obedeció y movió sus dedos de forma más brusca dentro de ella, buscando sus puntos más sensibles, con su otra mano frotaba su clítoris con bastante velocidad, provocándole grandes olas de placer y que sus piernas temblaran ligeramente, los dedos de Luz se mojaban cada vez más cosa que le indicaba que no faltaba mucho para el "Gran final" y así fue. El vaivén le provocó sensaciones completamente deliciosas, tanto que logró contraerse y tener un orgasmo... Y segundos después otro... Y otro más. Fue absolutamente sexy. 

La castaña le dio una última nalgada antes de recostarse a su lado y mirarla, esa expresión de deleite absoluto no tenía precio.

- ¿No se suponía que no tendríamos sexo un mes?

- Cállate y bésame.