In the morning.

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No se note que me encantan las tetas.
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A Amelia le encanta tener sexo y Lucia ama complacerla.

La chica de cabello lavanda se encuentra dormida con su novia, quién estaba dormida hasta hace poco. Lucia mira la hora, eran 5:13 am, sabía muy bien que no podría dormir, mira a su novia sonriendo mientras acaricia su cabeza.

- Ella es tan hermosa.

Lo dice a pesar de que no se puede ver mucho por la oscuridad, de sobra sabe que está chica es una completa Diosa. Decide encender la lámpara de la mesita de noche para apreciarla mejor y se encuentra con ese rostro codiciado por muchas personas, no podía describirla de otra forma que La favorita de Afrodita. En medio de su apreciación del rostro de su chica, ve algo inusual, ella llevaba una diminuta blusa sin mangas, en lugar de cubrir su pecho veía como uno de sus pezones sobresalía. Ella dejó de mirar un segundo para pensar, luego sintió que ella se movía para estar boca arriba.

- ¿Ames? ¿Estás despierta? No sabes cuanto quiero tocarte las tetas.

No hablo muy fuerte y tampoco hubo respuesta, la humana con cuidado levantó está pequeña blusa para sacar esos dulces senos. Se sentó en la cama y bajó sus pantalones cortos junto con sus boxers, empezando a acariciar su miembro viendo las feminidades descubiertas de su novia.

- A la próxima me voy a correr en ellos.

Quería tocarla, pero estaba dormida y a pesar de que ella antes le había concedido el permiso de tocarla dormida, le causaba un poco de conflicto y no lo hacía, así que simplemente aprovecho la vista, retirándole las sábanas para poder verla mejor. Senos expuestos y poniéndose duros por la ausencia del calor de las sábanas, abdomen y cintura descubiertos, ropa interior con patos. Está imagen inspiró a la morena a acariciarse, soltando suaves suspiros.

- Mm, Amelia.

Se la imaginaba despertando, notando lo que ella hacía y atendiendo su erecta situación. Ella podría estar arriba o abajo, incluso podrían hacerlo de lado, de perrito, como mierda quisieran, incluso podrían hacer la araña si estaban creativas. O tal vez podría no tener ganas, pero le daría una vista incluso mejor para que continuará con su jugueteo.

Lucia se acercó un poco más a ella masturbándose jadeando audiblemente, se imaginaba escenas pasadas que tuvieron juntas, como cuando tuvieron sexo en el cuarto del conserje, también cuando no se aguantaron las ganas y casi son descubiertas por Odalia teniendo sexo en la cocina, incluso la vez que Amelia le hizo una mamada en un semáforo. Todas eran buenas experiencias.

- ¿Lu? ¿Qué hora es?

No se había dado cuenta de que sus Jadeos se habían hecho más evidente, lo que ocasionó que la pelimorada se despertara y preguntará aquello adormilada.

- Puta madre, te amo demasiado Ames.

Aún así no se detuvo, quería terminar sobre su novia, le iba a demostrar lo mucho que la amaba... Con una corrida. Claro, eso sonaba mejor en su cabeza.

- ¿Qué estás haciendo?

Nuevamente Amelia, que volvió a cerrar los ojos intentando dormir, pero al final abrió los ojos tratando de ver que era lo que hacía su novia. Le quedó completamente claro segundos después, sonriendo mientras se sentaba en la cama y se estiraba un poco.

-Que buena vista.

-¿La que tengo? Claro.

En eso la pelimorada se percató viendo la blusa levantada entendiendo completamente el porqué de su comentario, entonces se rio.

One Shots +18 (Lumity Beta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora