One Shots +18 (Lumity Beta)

La bodega

- Mmmh.~

- Cierra la boca, Blight.

La morena introdujo dos de sus dedos en la boca de la pelimorada, mientras su otra mano se encargaba de satisfacer su zona intima. Amity se encontraba de pie contra una pared, sosteniéndose de las paredes para evitar caerse y tratando de contener los ruidos de su garganta, sus ropas estaban desordenadas. Luz por su lado estaba casi agachada, masturbando a la contraria y chupando sus pechos, su ropa estaba casi intacta.

Ambas se encontraban encerradas en el almacén del invernadero, lugar donde solían tener encuentros íntimos a escondidas de todxs, debido a que se suponía que no podían verse ni en pintura, pues ante los ojos de los demás ellas se odiaban y era algo más o menos así, pero también se tenían ganas, las suficientes como para verse a escondidas y sostener relaciones sexuales. Una vez las dos estuvieran satisfechas salían volviendo a detestarse en frente del mundo.

Una vez Luz sintió sus dedos ser atrapados con fuerza en la intimidad ajena momentáneamente, los sacó de dentro de ella y dejó de cubrirle la boca, a lo que la chica jadearía con fuerza, tratando de volver al ritmo normal de su respiración, la cual estaba demasiado agitada en ese momento. La morena sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo dio a su compañera, quien lo tomó y agradeció en voz baja, usando este para limpiarse, notando como la humana se limpiaba los dedos de igual forma.

- Y ¿Qué te pareció? - Pregunto la castaña sin mirar a la chica.

La otra si la miró, soltando una muy suave risa, terminándose de limpiar subió su ropa interior por sus largas piernas y planchó su falda con ambas manos.

- Estuviste bien, fue excitante cuando metiste tus dedos en mi boca.

- Me alegro de que te haya gustado.

La bruja busco con la mirada el bote de basura, depositando el pañuelo ahí, la otra haría lo mismo luego. Amity bajó su sujetador y blusa que habían sido levantados por la humana, de nuevo Luz habló.

- Tus tetas son muy lindas.

El rostro de la pelimorada se vio confundido por un segundo, pero luego sonrió ligeramente.

- Te lo agradezco. Y vaya, que cumplido tan inusual, Noceda.

- Lo siento, solo quería... No, no es importante. - La latina se bateó mentalmente por tratar de hablar con ella, había estado pensando en simplemente decirle que no tenían que seguir llevándose mal sin ninguna razón.

La bruja estuvo a nada de decir algo, pero en eso, escucharon una voz y posteriormente vieron que intentaban abrir la puerta, entonces entraron en pánico, mirando alrededor como escaparse de esa. Luz trató de abrir la pequeña ventana que se encontraba arriba del todo de una de las paredes, Amity se alteró al escuchar la voz y el sonido de una llaves, por lo que tomó rápidamente a la humana del brazo, arrastrándola al armario de que había en la bodega, encerrándose en este.

La puerta del lugar se abrió, y dos brujas entraron al interior, las dos que estaban en el armario reconocieron la voz de una de las chicas: Willow, lo cuál no era extraño, la otra podría ser Amelia, pero pensaban que solo había entrado una persona.

- Que extraño, no recordaba haber puesto el seguro. - La ojiverde se encogió de hombros.

Por unos segundos no se escuchó nada, parecía que ella había tomado algo de ahí y había salido, por esto Luz forzó su vista para ver a través de las minúsculas aberturas lineales del armario, pero ahí habló la otra bruja.

- ¿Estás segura de que nadie vendrá aquí? Estamos más temprano de lo normal.

Amity y Luz se congelaron, esa voz les resultaba en exceso conocida.

- No, no te preocupes. Los demás ya se fueron.

- Entonces, ven aquí.~

Las otras dos se encontraban en completo silencio y tratando de procesar lo que ocurría, ya que ni Luz, ni Amity sabían sobre Willow y Boscha, de la misma forma en que nadie sabía sobre Luz y Amity, pero esto era más sorprendente.

- No puedo soportarlo más, ¿Puedes usar "el hechizo"?

- Claro. ¿Tienes condones?

- Si, deje unos en mi delantal de jardinería, está colgado en el armario detrás de ti.

La humana y la bruja se quedaron frías al oír eso, era el fin, ellas las descubrirían y de paso sabrían de sus encuentros privados, pero Luz hizo algo más arriesgado, empujando rápidamente a Amity contra la pared de madera y moviendo todo lo que estaba colgado en la dirección opuesta, de forma veloz saco un glifo de invisibilidad de su bolsillo, contuvo la respiración y tomó a Amity del brazo.

Boscha abrió el armario, miró entre los delantales y batas colgadas amontonados, buscando los preservativos en los bolsillos de cada uno, pero no halló nada.

- Hmm Flocerita, aquí no hay nada.

- Demonios, lo olvide en el invernadero. Volveré en un segundo.

La pelimagenta asintió con la cabeza, viendo salir a la bruja de plantas cerrando el armario y sentandose en una de las sillas que habían ahí, mirando alrededor, a lo que se percató de algo. Luz pudo respirar de nuevo.

- ¿Ese no es el bolso de Amity?

La Blight maldijo internamente. Boscha levantó este y definitivamente era el bolso de su mejor amiga, por lo que se vió muy extrañada al respecto. Miró a su alrededor una vez más, pensando en lugares dónde una bruja podría esconderse, solo que simplemente se rio.

- Titán ¿En qué estoy pensando? Tal vez tuvo que hablar con alguien del aquelarre de plantas y olvidó su bolso.

En ese momento, Willow se asomó por la puerta, haciéndole una seña a Boscha para que fuera.

- Una de las plantas con la poción creció, ven a verla.

Así Willow y Boscha se dirigieron al invernadero. Luz y Amity al percatarse de eso, salieron del armario.

- Dios, eso fue aterrador.

- Si que lo fue, tu hechizo de invisibilidad fue una gran idea.

- Gracias, tú fuiste muy estratégica al escondernos en el armario.

- No, no lo digas, cualquiera lo hubiera hecho.

Se rieron en voz baja y se miraron.

- Tú... ¿Tienes algo que hacer mañana en la tarde?

- Hmm, no.

- ¿Te gustaría salir a algún lugar?

- ¿Juntas? ¿Cómo en una cita?

- Bueno, sí.

- Genial, si que me gustaría.

Volvieron a reír por la emoción, logrando ruborizarse juntas, pero para su mala fortuna, Willow y Boscha entraron de nuevo al lugar.

- ¿Qué hacen aquí? - Preguntó la azabache confundida.

Boscha miró las puertas del armario abiertas de par en par.

- ¡Ustedes estaban encerradas! ¿Cómo no lo noté?

- ¿Encerradas? ¿¡Escucharon nuestra conversación!?

Luz y Amity se quedaron en silencio, sin querer responder eso.

- Mierda ¿Por qué están aquí?

- Por la misma razón que ustedes.

- Oh.