One Shots +18 (Lumity Beta)

First time 2/2

Los jadeos de Amity inundaron la habitación por completo, mantenía también una expresión de satisfacción en el rostro, esa pequeña experiencia post orgasmo tan asombrosa. Cuando salió de ese trance observó la sonrisa que tenía su novia junto a la excitación de verla, ella se veía tan linda, lo suficiente como para que Amity quisiera hacer que se viniera.

Nuevamente empezaron a comerse la boca, esto doy a entender a la humana que todavía no habían terminado con aquel asunto, eso la ponía feliz y caliente.

Para está ocasión la bruja se veía más esmerada en tomar el control de la situación, cambiando la pose en la que estaban, dejando a la otra debajo de su cuerpo. Dejaron de besarse un poco después, tomando aire para evitar morir, aunque francamente las dos podrían morir si se trataba de ser asfixiada por los besos de la otra.

-Batata... ¿Está bien si te tocó?

-Por supuesto, soy toda tuya.

Las orejas de Amity se levantaron con su respuesta, observó el cuerpo de la humana a su completa merced, ella era el postre que tenía bien merecido. Sus besos empezaron a marcar la trayectoria que recorría, empezando en su cuello pasando por los hombros, brazos y clavícula. Al llegar al pecho, dirigió su mano izquierda a la espalda abriendo el broche de la prenda que obstaculizaba su vista.

-Titan, está es una buena vista.

Admitió al instante la de piel pálida observando el torso completamente descubierto de su humana.

-Yo podría decir lo mismo.

Entonces recordó que estaba desnuda, muy desnuda arriba de ella, pero no le importaba, la vergüenza se había ido hacía un rato. Después de soltar una risa paso su lengua sobre uno de los pequeñas glándulas mamarias de su novia, sintiendo como está se tensaba, entonces sus lamidas se dirigieron hacía sus pezones, empezando a dar pequeñas probadas a estos en cuanto la morena dejaba salir jadeos.

-A-Amity, se siente genial... Pero, ¿Podrías ir más abajo?

Acató su orden, siguió su camino dejando besos por el agradable abdomen de la más baja hasta llegar al borde de sus pantalones, por supuesto se deshizo de ellos, aunque al quitar está prenda también se deshizo de su ropa interior al mismo tiempo.

-Oh. Mi. Titán.

Cuando las piernas de Luz se abrieron pudo ver el cielo, y el cielo se veía muy bien para comer. Su cara estaba muy roja, pero la de su acompañante también, por lo cual la vergüenza era compartida. Los ojos dorados miraron a los marrones unos segundos antes de volver a observar su vulva.

-¿Puedo..?

-Sí, por favor.

La bruja no espero ni un poco más para sumergir su cara en la entrada al mundo de las maravillas, había leído sobre esto y no lo arruinaría. Dejó una larga lamida sobre todo lo que pudo recorrer su lengua de está zona, recibiendo de inmediato una respuesta del cuerpo ajeno, en este caso un suspiro profundo. Volvió a hacerlo, recibiendo otro suspiro. Lo hizo de nuevo. Luego otra vez. Y otra vez.

Por ahora eran lamidas largas por está zona que iban aumentando en velocidad, pero no quiso quedarse solo ahí, sus lamidas se intensificaron en su entrada, amenazante de querer ingresar su lengua ahí, empezó a lamer hacía los lados y de manera circular en este mismo lugar, se sentía bien.

Por el lado de Luz que tenía los ojos cerrados, dejaba que de su garganta salieran jadeos indicando a su novia que la estaba pasando genial. Luego lo sintió, su espalda se arqueó y un gemido más alto salió de su boca.

La bruja descubrió que había causado está reacción, al parecer su nariz había rozado con el clitoris de ella. Entonces está vez lo hizo a propósito mientras lamía, las reacciones aparecieron otra vez, esto lo iba a disfrutar mucho.

-¡Oh! ¡Amity, muy bien! ¡Te amo!

Esa era Luz, endulzando los oídos de su pareja mientras está chupaba su clitoris con tantas ganas, tantas que terminó haciendo que se viniera, varias veces. También los dedos de Amity hacían presencia, dentro de ella estimulando los puntos sensibles que podía encontrar. De ese modo la humana estaba volando, su palma acariciaba el cabello de la que hacía el cunnilingus y el dorso de su otra mano estaba sobre su frente, tal vez esto la ayudaba a manejar el placer que estaba sintiendo.

-¡Voy a venirme!

Lo hizo, está vez Amity paró, alejando su mentón cansado de la mojada zona, limpiándose con el brazo antes de recostarse al lado de su novia, observando como está buscaba calmarse, hasta que finalmente pudo hacerlo.

-Hola.

-Hola.

Se dieron un beso en los labios, uno cortó y lleno de mucho amor.

-¿Qué tal fue eso?

-Amity, fue increíble. No sabía que eras toda una Diosa en el sexo también.

Sus mejillas se pusieron muy rojas y se rió con pena.

-Tú tampoco me dijiste nada a mí.

-Tú estuviste totalmente mejor que yo.

-Vamos, solo recordé algunas novelas.

Luz se rió, mentiría si dijera que no había usado el mismo recurso.

-¿Qué tal si hacemos algo más antes de que lo dejemos?

Una curiosa bruja levantó las orejas con intriga.

-¿Qué cosa?

La dominicana explicó lo que se supone debían hacer, así que buscaron una pose cómoda para eso. Amity volvió a estar abajo abriendo las piernas y agradeciendo mucho ser tan flexible en ese momento, Luz se puso arriba, un poco de lado para encajar ambas entrepiernas juntas, no sintieron demasiado a la hora de juntarlas, más bien la diversión empezó cuando Luz empezó a mover la cintura y empezaron a rozarse.

Ambas estaban mojadas, lo que facilitaba bastante la labor que estaban haciendo mientras se tomaban de la mano buscando mantener el equilibrio, de vez en cuando paraban un momento, luego volvían subiendo más el ritmo, se sentía bien.

Aquella escena podía ser al extremo vergonzosa, no había nada que esconder en ese momento, estaban completamente expuestas y enamoradas, tal vez ni siquiera hubieran necesitado hacer eso para saber el amor tan profundo que se tenían mutuamente.

Sus miradas estaban conectadas, no había nadie más alrededor, ni siquiera parecía haber una habitación o una cama, solo estaban ellas dos, juntas, amándose en su primera vez, el solo sentimiento era tan impresionante como tener un orgasmo, era como un orgasmo emocional, algo por el estilo.

Tocaron su punto y pudieron venirse una sobre la otra, compartiendo sus fluidos como señal de la finalización del acto. Estaba bien. Amar estaba bien.

Sus cuerpos cayeron rendidos y empapados se sudor uno al lado del otro, no podrían estar más felices con ese desenlace. Sus manos se tomaron, sus ojos puestos sobre los ajenos y sus labios chocaron dulcemente una vez más.

-Te amo.

-Yo también te amo.

Fin.