Aquella chica que es muy afamada por ser "La Diosa del viento" la primera mujer en una pandilla.
Aquella que es reconocida por su increíble sincronización con su hermano, Ryuzaki.
¿Podrán el leopardo blanco y Shinichiro, sanar esa herida que algun...
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7:00 P.M dieron en el reloj de pared de la casa de los Momonori. La de hebras plateadas se encontraba vestida con su uniforme de Black Dragons color negro, la chaqueta la tenía abierta, llevaba vendas cubriendo sus pechos, sus botas blancas intactas.
Su uniforme era diferente, ya que las letras de las mangas estaban bordadas en color plateado.
A simple vista daba un aura intimidante. Se miraba tan hermosa, Ryuzaqui apareció por la puerta principal, el se encargaría de los niños estas dos horas de la reunión, no quería que nadie más cuidara de sus retoños.
-Llegue!- aviso el mayor.
-Bienvenido a casa- respondiste tu desde la sala.- Niños, se quedarán con el tío Ryuzaqui en lo que yo voy a la reunión de BD.- avisaste y todos asintieron.
-Te ayudo en algo mas- pregunto tu hermano con una sonrisa.
-Me podrías poner estás vendas encima.- le pediste algo avergonzada.
-Si- se acercó a ti y colocó las vendas con gran cuidado.- irán todos?- pregunto en un susurro.
-Si, no puedo esperar a ver a Takeomi y Benkei- dijiste emocionada.
-Suerte- dijo el chico.- cualquier cosa puedes llamarme.
-Si-
Ryuzaqui termino de colocarte las vendas y depósito un cálido beso en tu frente, para después abrazarte.
-ve con cuidado y que de regreso te traiga Imaushi o alguno de los chicos- dijo el mayor bastante serio.
-Sipi- te dirigiste a la puerta- adiós regreso al rato.
Ibas camino a la reunión, te cerraste la chaqueta desde que saliste. Había algo de aire y no querías que algún idiota te molestará por las vendas.
Llegaste al templo pudiste notar todas las motocicletas aparcadas en una esquina, empezaste a subir las escaleras como siempre tocaba para llegar a la cima. Te abriste la chaqueta dejando expuestas las vendas, ese era tu estilo y nunca lo perderías.
Escuchaste que ya iban a comenzar y como toda una diva entraste por enmedio de todos logrando ser el centro de atención.
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