Aquella chica que es muy afamada por ser "La Diosa del viento" la primera mujer en una pandilla.
Aquella que es reconocida por su increíble sincronización con su hermano, Ryuzaki.
¿Podrán el leopardo blanco y Shinichiro, sanar esa herida que algun...
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Unos años después, una hermosa peli-plata se encontraba en el vestidor de una boutique, se media un hermoso vestido blanco.
-Siempre espere este momento- susurro para si misma.
Porfin se casaría, todavía estaban planeando la boda pero, ella ya estaba nerviosa por su gran día.
Flashback
Se encontraban 3 jóvenes en una hermosa playa mientras veían el atardecer.
-Que lindo se ve el sol al ocultarse- hablo la oji-dorada.
Aquellos filosos orbes dorados admiraban embobados el tan bello atardecer.
-Bueno, ya es hora de irnos- dijo el oji-violeta cargando a T/n.
-NoOoo déjame ver el atardecer un poco más- dijo la oji-dorada.
-No llegaremos si esperamos- los tres subieron a sus motocicletas.
Shinichiro estaba más callado que de costumbre y eso te ponía nerviosa.
Viajaron unos 5 minutos en motocicleta a toda velocidad, los hermosos cabellos de T/n se levantaron al tacto con el aire.
Se encontraban en la puerta de un edificio abandonado.
-Que hacemos aquí?- preguntaste
-Shh- Imaushi cubrió tus ojos y tomo tus manos- disfruta el momento- murmuró.
Sentiste el aroma de Shinichiro cerca de ti, de un momento a otro te levanto y abrazaste su cuello.
-Relajate, princesa- estuviste en sus brazos unos 5 o 6 minutos más.
Cuando te bajo podías sentir la brisa de verano en tu rostro.
-Quitate la venda- ordenó Imaushi.
Obedeciendo a sus órdenes lo hiciste y lo primero que encontraste fue lo que marco tu destino.
-Porfavor, permitirnos ser tus esposos- dijeron ambos al unisono- seremos tu respaldo, te seremos fieles como hasta ahora lo hemos sido, prometemos cuidarte con nuestra vida, prometemos nunca traicionar tu confianza, prometemos estar para ti en los buenos y los malos momentos, juramos cuidar de ti y de nuestros hijos hasta que la vida ya no lo deseé, porque te amamos y queremos ser con quiénes compartas tus logros y tus derrotas-
-Si! Acepto!- dijiste entre lágrimas.
Los tres jóvenes tuvieron una hermosa velada después de ese emotivo momento.
Fin del flashback.
-Sal, quiero verte- hablo Nagisa desde afuera.
Saliste con el vestido puesto, Ryuzaqui estaba llorando y no de daba ni una pisca de vergüenza. Su princesa se estaba casando, aunque no lo admitiera le dolió mucho "perder" a su niña.
