Aquella chica que es muy afamada por ser "La Diosa del viento" la primera mujer en una pandilla.
Aquella que es reconocida por su increíble sincronización con su hermano, Ryuzaki.
¿Podrán el leopardo blanco y Shinichiro, sanar esa herida que algun...
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Narra Shinichiro
T/n corría de aquí para allá en la mansión, waka ya me había avisado que venía la suegra.
-amor- la detuve- tranquilízate mi amor, yo y los niños te ayudaremos a cocinar.
Ella respiro y llamo a nuestros hijos mayores. Aún no me acostumbro a decir "nuestros hijos"
-Ran, Izana, Rindou, bajen porfavor- hablo ella, se escuchaba muy bien de aquí para arriba.
Los tres bajaron rápidamente ante el llamado de su madre.
-Mande- respondieron al unísono
-Me podrían ayudar a cocinar, hoy viene su abuela de parte de Wakasa- aviso mi hermosa peli-plata.
-Si!- respondieron
Empezamos a cocinar en lo que platicábamos.
-Y así fue como me enamore de Shin- dijo T/n respondiendo a la pregunta de los tres preadolescentes.
-Con todo y su peinadito?- dijo Izana.
-Eso fue lo que más le gustaba- respondí orgulloso.
-De hecho, siempre odie tu peinadito de copetín, te veías muy ridículo. Te queda mejor el cabello abajo- respondió, me coloque una mano en el pecho "dolido"
-La traición, la decepción- dije exagerando.
Terminamos de cocinar y ella nos mandó a todos a cambiarnos. Ella se alistarnos con Emma.
Narra T/n
Estaba nerviosa, empeze a revisar la vestimenta de todos.
-Izana acércate- obedeció sin rechistar
Arregle su cabello, algo que amaba de mis hijos era su cabello, todos lo tenían muy suave y semi-largo.
-Gracias- respondió regalandome una sonrisa.
Salí de la habitación de Izana hacia la de Ran y Rindou.
-Permiso-hablé adentrandome en la habitación.
Ambos se veían muy bien únicamente sus tatuajes serían un pequeño problema, mi suegra me mataría si los veía así.
-Y sus camisas manga larga- pregunté
-No sabemos dónde estan- contestaron
Rápidamente las empeze a buscar y tenían razón, no estaban. Corrí a la habitación de Izana buscando un par de camisas manga larga, usualmente pasaba esto, todos confundían su ropa con la de sus hermanos.
Y justo así fue este caso, Izana tenía en su armario las camisas manga larga de los chicos. Regrese y los hize cambiarse rápidamente.
-Listo, bajen- indique saliendo a revisar a los demás.
