Aquella chica que es muy afamada por ser "La Diosa del viento" la primera mujer en una pandilla.
Aquella que es reconocida por su increíble sincronización con su hermano, Ryuzaki.
¿Podrán el leopardo blanco y Shinichiro, sanar esa herida que algun...
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Se encontraba una peli-plata caminando por los pasillos de un gran edificio, sus ojos mostraban un color rojo brillante, eso solo sucedía cada vez que estaba enojada.
Y vaya que estaba muy molesta, estaba muy estresada. No había podido viajar a Japón como tenía planeado gracias al infeliz de Ishikawa, pero pronto de vengaria de el.
-SEÑORITA MOMONORI- gritaba desesperado un pelirrojo buscando a su jefa por el edificio.
-No hace falta gritar, ya estoy aquí- dijo la chica acercándose al joven.
-Señorita le tengo buenas y malas noticias, ¿Cuáles quiere primero?- pregunto el chico, a pesar de ser más pequeño que tú, tenías que alzar la vista pera verlo a los ojos.
-Dame primero la mala y después la buena- respondiste simple.
-La mala es que el señor Nakahara no me ha dejado rastrear a Ishikawa como debe ser- soltaste un pesado suspiero ante esa noticia pero el chico se adelantó a decirte algo que te dijo boquiabierta- pero por primera vez en mi vida le desobedeci y tengo su ubicación en tiempo real.
-Gracias Nagisa- dijiste abrazando al más alto, provocando que su cara el hiciera competencia a su cabello- si no hay nada más puedes retirarte a descansar.
-No señorita, le tengo una muy buena noticia- dijo el separándose del abrazo- una gran mafia china desea hacer colaboración con nosotros, han pedido contacto exactamente con usted y el Ryuzaqui-San- dijo el mientras sacaba de su suéter un teléfono- aquí está anotado el número, porfavor llamelos lo antes posible.
-De donde los conoces?- preguntaste con desconfianza.
-El líder de ellos es mi padre, T/n-San le aseguro que no es ninguna trampa, le seré sincero, usted me recuerda mucho a mi hermana mayor- dijo el joven melancólico.
-Yo? Porque?- pregunto curiosa la peli-plata.
-Era igual de terca y obstinada que usted, me gustaría protegerla y que no le pase lo mismo que a mi hermana- hizo una reverencia- permítame ayudarla y protegerla.
-Aun eres pequeño pero tienes una gran determinación, claro que lo puedes hacer y gracias por tu ayuda- dijiste en manera de agradecimiento.
¿Ese pequeño detalle habrá podido cambiar el futuro de los Momonori?
¿Ese simple dato podría haberle salvado la vida a Ryuzaqui?
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