Bryce
No sé qué día es, pero tampoco importa,
porque sé que no recibirás esta carta
y se irá al cajón donde guardo todas las demás
que han sido escritas pero no entregadas, tal vez
por cobardía o por amor, como un acto de indulgencia
para no lastimarte más de lo que ya hice.
Escribí una canción. Estuve trabajando en ella
durante mis momentos de lucidez en los
últimos meses.
A Nadir y a los chicos les ha gustado.
Será un éxito, como han sido todas las demás
que te he escrito y jamás dedicado,
pero que llevan tu esencia en cada letra
y tu nombre en cada acorde.
Estoy sobrio hoy. Es extraño poder distinguir
lo que escribo, seguir una línea de pensamiento,
he perdido la costumbre y me he sumido en un
vórtice donde los bordes de la realidad y la percepción
se pierden para poco encontrarse.
Nadir me contó lo que ha pasado los últimos días.
Lamento lo que te hice, lamento haberte arrastrado
a casa, lamento haberte hecho caer en ese ciclo que
ninguno necesita, pero ambos deseamos y del que
no nos podemos desprender.
Sé que ahora no podré acercarme a ti,
Aspen ha puesto una orden de restricción
en mi contra. Me duele, pero también se lo
agradezco. No por mí, sino por ti. Ni siquiera
todas las cartas del mundo servirían a modo
de disculpa para perdonar lo que te hice.
Lo que nos hicimos, y nos seguimos haciendo,
una y otra vez.
Clay conoció a una chica. Creo que se llama Niza o Liza,
no recuerdo bien su nombre, pero él sí. Me alegro y el
sentimiento es extraño, porque no lo había sentido
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Indeleble [+18] [Libro 1 de la Bilogía Artes] DISPONIBLE EN LIBRERÍAS
RomanceCOMPLETA Ella ama el ballet. Él ama los tatuajes. Ambos son distintos, ambos son precisos, sin embargo, la perfección no es siempre sinónimo de felicidad. Niza comienza a trabajar en Ink the Mind buscando una solución a su problema: no ser expuls...