Observo una vez más a la hermosa niña que se encuentra a mí con un libro en las manos mientras atravesamos la ciudad. Klaus no quiso que condujera, por lo que el chofer de los Winter nos lleva a mi oficina sorprendiéndome de lo mucho que disfruto de su compañía.
- ¿puedo elegir tu vestido de novia? – habla apartando de su libro cerrándolo dándome toda su atención. Sonrió sinceramente viendo sus ojos tan iguales a los de su padre.
- Me quitarías un gran peso de encima – respondo haciendo que frunza el ceño.
- ¿no quieres casarte con mi padre? – pregunta notando que mi respuesta no fue su agrado. – porque mi padre es un buen partido...
- No quise que sonara de esa forma – digo tomando su mano sintiendo un cosquilleo en la miel – es solo que tengo muchisimo trabajo y me serviría mucho tu ayuda en la boda – la sonrisa que me regala me deslumbra por completo justo cuando el auto se detiene. – ¿quieres ser mi organizadora de bodas?
Bajamos del auto, Daina me sujeta de la mano tomando su hermoso y exclusivo moral de Hermes en color lavanda. Caminamos entrando al lobby en dirección a mi ascensor privado, noto como algunas personas se nos observan con curiosidad, pero una fuerte mirada de mi parte es suficiente para que todos vuelvan a sus respectivas labores.
- Que hermoso lugar – comenta Daina mientras entramos a mi ascensor privado – me gusta que la empresa de papá – sonrió poniendo mi dedo en el panel para que empiece ascender la caja metálica. – del cero al cinco, es la clave – me observa confundida – por si necesitas algo relacionado con la boda.
- ¿puedes poner mi huella? – pregunta con un radiante brillo en los ojos a lo que yo asiento con la cabeza.
La escucho habla hasta que llegamos al último piso donde al abrirse la puerta veo que mi asistente ya me espera, Hanna al ver a Daina frunce el ceño.
- ¿pasa algo? – pregunto molesta viéndola a lo que ella niega con la cabeza – ella es Daina – bajo la mirada a la niña – quien organizara la boda.
- Un gusto en conocerla señorita...
- Winter, Daina Winter – habla ella y la forma en que lo dice me da un pequeño vistazo de su prospero futuro.
- ¿Por qué estoy aquí? – pregunto caminando hacia mi oficina.
- Algunos de sus socios pidieron una reunión urgente con usted – me informa.
- ¿puedo estar en la reunión? – pregunta Daina mientras entramos a la oficina.
- ¿no serás una espía? – pregunto divertida caminando hasta mi escritorio quitándome el abrigo antes de tomar mi iPad. Niega con la cabeza inocente mientras asiento con la cabeza. – que pongan una silla junto a la mía.
Ordeno antes de salir de la oficina, bajamos un piso por las escaleras hasta la sala de juntas donde ya están los socios minoritarios, camino hasta la cabeza de la mesa donde tomo asiento con Daina junto a mí.
- Espero que sea importante – hablo observando a los hombres frente a mí – porque justo hoy no me apetecía venir a la empresa.
- Su padre nos comunicó sobre la alianza del grupo Klein con el grupo RK – observo al hombre que habla observándome.
- No, solo eso – intervine Daina haciendo que todos nos volvamos a verla – es la prometida de Klaus Winter.
- Es verdad, por lo que deben saber lo que esto significa – hablo observándolos – voy a comprarle a cada uno su parte accionaria del grupo RK.
- No puede hacerlo – habla otro de ellos visiblemente furioso.
Soy dueña del 80% del grupo RK, los hombres frente a mí son dueños del veinte restante, puede que sus acciones sean pocas el dinero que estas les dejan es exorbitante.
- ¿Recuerdan las condiciones de sociedad? – pregunto viendo a Hanna entregarle una carpeta a cada uno con el contrato de compra de acciones – puedo disponer de sus acciones cuando y como me plazca, por lo que en una semana cada uno recibirá su cheque con un diez porciento más.
- Quiero un porcentaje de la participación accionaria del nuevo grupo que se forme – dice uno de ellos observándome a lo que los demás asienten con la cabeza.
- Es algo que no será posible – habla Daina sorprendiéndonos.
- Ella tiene razón – hablo observando a los hombres frente a nosotros – el nuevo grupo que se formara en cuanto me case, será solo de los Winter y los Klein. – me observan con odio, pero no dicen nada mas – es todo.
Hablo antes de que ellos salgan rápidamente dejándome con la niña a mi lado, ella me observa atenta.
- ¿Por qué quisiste venir conmigo? – pregunto a lo que ella sonríe.
- Estarás en mi vida durante muchísimo tiempo, además de que eres una de las personas que más admiro en el mundo – habla sorprendiéndome mientras me muestra algo en su Tablet – mi madre y abuelos dicen que no solo herede de papá sus rasgos físicos – dice sorprendiéndome que a la edad que tiene pueda hablar con tanta seriedad. – sino su inteligencia y cuando llegue el momento quiero ser como él y como tú. – sus palabras me dejan sin aliento - ¿siempre quisiste ser quien eres ahora? – paso saliva fuerte y ella en un movimiento que me toma por sorpresa, se pone de pie viniendo hasta mi abrazándome. - ¿vamos a comer?
KLAUS WINTER...
Deslizo mi dedo sobre la pantalla del iPad que tengo en mi mano leyendo con atención la información que Olenka me ha enviado mientras disfruto un poco de la calidez que me dan los rayos del sol al encontrarme en el jardín de casa de mis padres.
Bebo un poco de mi café preguntándome que se encontraran haciendo mi prometida e hija solas, cuando se fueron sentí un poco de temor pensando que tal vez no se lleven bien, pero ya ha pasado muchísimo y si no han regresado o llamado es porque todo está bien.
Me sorprendió muchísimo cuando mi hija pidió ir con Raina, la reacción de esta última me preocupo por un instante. Sin embargo, siempre he sabido que mi hija es demasiado inteligente y madura para su edad, as que supongo solo quiere conocer y saber qué clase de persona es Raina Klein.
¿Porqué no estás en la empresa? – la voz de una de las personas más importantes enmi vida me saca de mis pensamientos, levanto la mirada encontrándolo frente ami imponente como siempre...
ESTÁS LEYENDO
BRILLA PARA MI
RomanceRaina creció teniendo presente que los monstruos no habitan bajo la cama, que hay monstruos de carne mucho más crueles, estos poco a poco consumieron todo su ser, la doblegaron y con el pasar de los días ella perdió las ganas hasta que una persona l...