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Camino tomado de la mano de mi esposa rumbo al despacho en el que nos espera Joss con sus abogados, en la puerta se encuentran nos esperan nuestros asistentes con los abogados. Antes de entrar observo a mi esposa que me responde con una sonrisa cuando Hannah abre la puerta dejándonos ver a Joss y Walda Klein.

- ¿Qué se supone que es lo que tienes puesto? – pregunta Walda enojada viendo a mi esposa.

- Un vestido – responde ella caminando a la mesa larga con sillas suficientes para los presentes.

- No es adecuado para la cena – replica mientras tomamos nuestros lugares.

- Si a ella le gusta y se siente cómoda – hablo tomando la mano de mi esposa besándola – nadie tiene por que opinar, a quien no le guste el vestido puede irse muy a la mierda. – la mirada que me lanza la rubia es de auténtica furia antes de volverse a ver a mi esposa.

- ¿permitirás que me hable así? – pregunta a Raina que simplemente la ignora

- Empecemos ya que los invitados están llegando – habla Joss callando a su esposa mientras le hace una señal a uno de los hombres que lo acompañan, el cual nos extiende dos carpetas negras.

- Señor Winter, Señorita Klein – empieza uno de los abogados de Joss – dentro de las carpetas encontraran las capitulaciones por parte de la familia Klein, además de un acuerdo en el que se estipula el trato comercial entre el grupo Klein y el grupo Winter...

- ¿Qué les hace pensar que quiero firmar capitulaciones con mi esposa? – hablo observándolos.

- Quizás tu no – empieza Walda observándome con odio – pero nosotros sí.

- Voy a casarme con Raina, no con la familia Klein – respondo sonriéndole con arrogancia besando en la mejilla a mi esposa que se encuentra tensa.

Debo comprender su actitud sumisa frente a sus padres, sobre todo con Walda que es la principal culpable de todo lo malo en la vida de mi esposa y con quien descargare gran parte de mi odio, pero sé que con el amor que siento por ella y el de mi familia sanara.

- Debemos proteger el patrimonio de la familia Klein – responde ella a lo que yo ruedo los ojos.

- Los dos saben lo que espero de este matrimonio – interviene Joss observándonos serio – si no quieren firmar las capitulaciones, bien – sonrió cínico – pero en cuanto se haga efectivo el matrimonio Raina deberá hacerse cargo del grupo Klein...

- ¡papá! – replica poniéndose de pie – teníamos un acuerdo....

- Y lo estoy respetando – responde Joss observándola

- ¿Qué acuerdo? – pregunta Walda alarmada observándolos.

- Con el matrimonio renuncio a TODO – mi esposa recalca mirándola – lo que me una a los Klein – sonrió orgulloso, porque nada de eso le hará falta.

Quiere un apellido, tiene el Winter. Quiere un imperio, pondré el mío en sus manos. Quiere dinero, tienes mis cuentas. Quiere propiedades, tienes las mías. Quieres acciones, tiene las mías. Quiere una familia, tiene la mía y la que juntos formaremos.

- De igual forma nada te pertenece – endurezco la mirada tratando de controlar mi odio hacia ella. Raina respira porque sé que esas palabras le duelen.

- La condición para que lo permita – habla Joss poniendo otra carpeta sobre la mesa – es que el conglomerado Winter absorba al conglomerado Klein.

- ¡QUE ESTAS DICIENDO! – grita furiosa y yo sonrió satisfecho porque ninguno tendrá lo que quiere.

BRILLA PARA MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora