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Para nadie es un secreto que el pilar principal de la familia Winter es mi madre, Magda Winter. Una mujer que resalta entre las demás no solo por su inigualable belleza que heredamos mis hermanos y yo, sino por ser. Mi madre es la persona más pura y buen corazón que conozco. Este posee tal capacidad de amar que no solo tuvo para mi padre y nosotros, sus hijos. Sino para un pequeño que necesitaba de ese amor que ella tenía para dar.

Por lo que en una noche lluviosa luego una cena celebrando el cumpleaños de mi madre, encontramos bajo el agua y tiritando de frio a Gerhart Richter, a quien mis padres adoptaron y con quien nos criamos. Él y yo tenemos la misma edad, cuando teníamos quince apareció un hombre en la oficina reclamando por la custodia de Gerhart, descubrimos que era el heredero de una de las organizaciones de la mafia más importantes en Europa y Asia.

Aunque mis padres quisieron oponerse a que se lo llevaran, pero él lo impidió para que no nos fueran a lastimar y acepto su destino. Tres años después volvió convertido en una de las cabezas más importantes de la mafia. Sin embargo, para los Winter sigue siendo el hijo y hermano que la vida nos dio.

Lo veo sentarse frente a mi tomando mi taza de café bebiendo de esta mientras me observa

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Lo veo sentarse frente a mi tomando mi taza de café bebiendo de esta mientras me observa.

- ¿Raina Klein? – pregunta enarcando una ceja haciendo que frunza el ceño.

- ¿la conoces?

- Una de sus empresas lava un gran porcentaje de la organización – responde sorprendiéndome – no la conozco en persona, pero me ha hecho mucho más dinero del que invierto en su empresa constantemente.

- ¿sabías que es hija de Joss Klein? - asiente con la cabeza bebiendo un poco más de café.

- El grupo RK, maneja gran parte del dinero de la organización – habla como si fuera lo más obvio – antes de hacerlo tuve que cerciorarme que mi dinero estaría a salvo. – sonrió negando con la cabeza – lo mejor que pudo hacer el señor Klein, aunque no la considere de su familia.

- Voy a casarme con ella – sonríe con complicidad

- ¿alguna excusa?

- El grupo Klein pasara a sus manos y con nuestro matrimonio nos convertiremos en un imperio comercial – hablo a lo que él asiente con la cabeza divertido.

- Y la razón principal ¿es?

- Quiero que brille – respondo haciendo que me observe curioso, pero cuando estoy por hablar veo entrar a mi hija y tras ella la mujer mas hermosa que alguna vez he podido ver.

- ¡TIO!!! – grita Daina corriendo hasta Gerhart que se pone de pie para recibirla.

- Ardilla – habla mi hermano cargándola llenando su rostro de besos haciéndolo reír – estas enorme.

- Crezco cada día – responde mi hija mientras me pongo de pie caminando hacia Raina quien los observa impasible mientras tiene en sus manos el maletín de mi hija.

- - ¿te dio muchos problemas? – pregunto besando su mejilla a lo que ella niega con la cabeza.

- Me dio una pequeña muestra de lo bríllate y exitosa que será cuando crezca – sonrió viendo como mi hermano deja a su sobrina en el suelo antes de sacar algo de su abrigo entregándoselo.

Mi hija abre el estuche carmesí encontrándose con un hermoso y sencillo collar que hace que Daina sonria ampliamente levantando la mirada hacia nosotros. Esa personita es la más importante en mi vida, llego a mi vida cuando menos lo esperaba llenando nuestras vidas de alegría, pero desde que nació nos ha demostrado que su futuro será brillante. Es demasiado inteligente y madura para su edad.

- Mira Raina – habla frente a nosotros enseñándole el obserquio a mi prometida

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- Mira Raina – habla frente a nosotros enseñándole el obserquio a mi prometida. La hermosa mujer junto a mi toma el estuche y cuando observa a mi hija hace algo que me deja sin aliento.

Le sonríe de una forma tan sincera y honesta, paso saliva mientras Raina saca el collar de su estuche.

- ¿te lo pongo? – pregunta a lo que mi hija asiente con la cabeza mientras se vuelve.

- Por primera vez en mi vida te envidio – habla mi hermano junto a mi observándolas – esa mujer lo vale todo.

- ¿Cómo lo sabes? – pregunto mientras mi prometida termina de ponerle el collar a mi hija que se vuelve a verla sonriéndole feliz.

- Solo hay que verla – responde sin más caminando hasta ellas – señorita Klein – habla mi hermano – es un placer conocerla – extiende su mano – Gerhart Richter.

- Raina Klein – estrecha su mano con seguridad – vine a dejar a Daina...

- Quédate a cenar – pide mi hija y quiero besarla.

- Yo te llevo a casa – hablo a lo que ella asiente con la cabeza mientras caminamos al interior de la casa donde vemos a mis padres sentados en el salón principal donde nos sentamos acompañándolos.

- Abuela – dice Daina caminando hacia sus abuelos – mira lo que me dio mi tío.

- ¿Hijo que hemos hablado sobre los diamantes? – lo riñe nuestra madre ya que Heike no quiere que nuestra hija crezca como una niña mimada. Aunque eso es imposible ya que Daina es hija, nieta y sobrina única por lo que es imposible que no sea consentida.

- Mi culpa – dice mi hermano sentándose junto al pilar de nuestras vidas besando su mejilla – a ti también te traje algo – saca un nuevo estuche del mismo color del de mi hija y al abrirlo es un brazalete de Cartier.

- ¿Tu abrigo es mágico? – pregunta Raina divertida

- Déjame ver – habla mi hermano buscando en su abrigo sacado de este un estuche del mismo color alargado haciéndola reír a carcajadas hipnotizándome y sintiendo una punzada de molestia, lo vemos acercarse a nosotros entregándoselo. – mi abrigo mágico tiene un detalle para ti también.

- No tenías que hacerlo – hablo mientras ella lo toma abriéndolo sorprendiéndonos con la joya. Un collar de oro sencillo con un dije de opalo negro en corte cuadrado.

- Es bellísimo – murmura sonriendo un poco

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- Es bellísimo – murmura sonriendo un poco.

- Considéralo un detalle de compromiso – habla mi hermano haciéndome negar con la cabeza.

- ¿no deberíamos poner una fecha para la boda? – habla mi hija haciéndonos reir.

- Primero tu padre debe proponérmelo... 

BRILLA PARA MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora