KALUS WINTER...
Conduzco disfrutando la vista de la hermosa ciudad en la que me encuentro. Portofino, el lugar en el que en unas horas me casare con Raina. Puede que sea una boda innecesaria, porque ya estamos casados. Sin embargo, Raina se merece una boda de ensueño y es lo que tendrá. Mi familia e hija hace un día llegaron, mi madre e hija se están encargando de todo para la cena de ensayo en unas horas y de la boda mañana. Mi esposa llego hace unas horas y yo recién llego ya que tenía una reunión importante que requería mi atención. el sonido de mi celular me saca de mis pensamientos viendo que se trata de mi suegro.
- Joss – digo en cuanto contesto
- ¿ya estás en Italia? – pregunta serio
- Estoy llegando a la villa – respondo viendo la verja de hierro que se abre dándome paso al hermoso lugar escogido por mi hija.
- Mis abogados y yo estamos en la villa – responde sin más antes de colgarme, durante el camino a la casa en lo que llamo a Olenka. Sabía que Joss exigiría la firma de las capitulaciones, que no servirán de nada porque ya llevamos algunos meses de casados.
- ¿esta lista la reunión? – pregunto viendo la casa aparecer en mi campo de visión.
- Si señor – responde ella a lo que asiento con la cabeza, aunque ella no puede verme.
- ¿Dónde está mi esposa?
- Nadando señor – me responde justo llegando a la entrada donde se encuentra mi asistente, por lo que cuelgo aparcando y bajando del auto.
- ¿Dónde está nadando? – me quito mi abrigo y se lo entrego con mi celular.
- En la playa – responde a lo que entramos atravesando el lugar – que nadie me moleste. Al llegar al jardín me quito los zapatos y la corbata. Voy hasta el camino que da a la playa privada, camino buscándola con la mirada mientras bajo las escaleras hasta que toco la arena.
Me acerco al agua hasta que me esta me cubre los tobillos buscándola hasta que emerge dejándome sin aliento al verla. Parece una diosa enfundada en un bikini en color azul oscuro que resalta sobre su piel nieva. Sale caminando a lentamente a mi parecer mientras el agua recorre su cuerpo, Raina escurre el agua de su cabello aun sin notar mi presencia.
Como no amarla si es la mujer que alguna vez soñé, Raina no solo es hermosa. Eso es relevante para mí, lo que realmente amo de ella es lo fuerte e inteligente. Sin importar la oscuridad en la que vivía ella siempre ha sabido mantenerse a flote sola. De repente siento un escalofrió recorrerme el cuerpo cuando sus ojos se posan en mí, paso saliva cuando me sonríe viniendo hasta mí.
- ¿Hace cuánto estas ahí? – pregunta viniendo hasta mi besándome por lo que yo la tomo de la cintura pegándola a mi cuerpo.
- Hace un momento – respondo mientras ella empieza a soltar los botones de mi camisa - ¿Qué haces aquí?
- Tranquilidad – responde ella quitándome la camisa dejándome el torso desnudo pasando sus manos por este – jamás creí que una boda fuese tan estresante - baja una de sus manos hasta mi pantalón - ¿me ayudas con el estrés? – mete la mano en mi pantalón haciéndome estremecer.
Empiezo a besarla llevando mis manos a su espalda soltando las tiras de la parte superior de su bikini. Nos denudamos rápidamente acostándonos lentamente en la arena donde dejo un camino de besos por su mejilla hasta su cuello bajando por este hasta su pecho tomándolos en mis manos llevándome uno a la boca chupándolo haciéndola gemir.
- Quiero que tengamos hijos – hablo antes de embestirla de golpe disfrutando el que ella siempre esté lista para mí – quiero que tengamos una hija – salgo lentamente de ella embistiéndola de nuevo – una niña como tú – jadea al tiempo que siento como su piel se eriza – que tenga tus ojos...
- Klaus... - jadea con los ojos cerrados mientras sonríe
- Miento – muerdo su hombro derecho – quiero que todos nuestros hijos hereden tus ojos.
- Klaus... - vuelve hablar, pero de un rápido movimiento le doy la vuelta embistiéndola dejando mi boca en su oído.
- Te amo, Raina Winter – digo sintiendo su interior contraerse haciéndome temblar.
- Klaus... - jadea cuando llega al orgasmo por lo que aumento el ritmo de mis embestidas haciendo que pocos minutos después llega a otro orgasmo arrastrándome con ella. sin dejarla reponerse me pongo de pie antes de cargarla llevándola al agua donde entro en ella mientras nos besamos. – yo quiero un niño con tus ojos.
Eso me hace sonreír antes de besarla haciéndola mía no sé por cuanto tiempo hasta que Olenka viene a informarnos que es hora de prepararnos para la reunión y la cena. Me vuelvo a ver a mi asistente que se encuentra de espaldas dejando dos albornoces sobre la playa antes de irse dejándonos solos.
- ¿no podemos quedarnos aquí? – pregunta mi esposa mientras yo me pongo de pie con ella rodeándome la cintura con sus piernas.
- Tenemos una reunión tu padre, una cena y una boda – respondo besando su cuello.
- Luego quiero que nos encerremos en una habitación durante una semana para que me folles a lo animal – responde haciéndome estremecer y mi miembro se engrosa - ¿un rapidin?
- Por nuestro propio bien – la tomo por la cintura antes de embestirla de golpe haciéndola gritar lo que me deleita y satisface olvidándonos de todo por unos minutos.
Unos minutos después vamos a la casa donde vamos a nuestra habitación donde en la ducha tenemos sexo de nuevo. Al salir nos vestimos, yo me enfundo en un traje negro sin corbata. Cuando veo a mi esposa paso saliva mientras mi miembro reacciona. Esta enfundada en un vestido que se ciñe a su silueta, el vestido es manga larga en corte sirena con escote en corazón. Lo que lo hace fascinante y único es el diseño, tiene trasparencias dejando ver ciertas partes de su cuerpo y líneas en brillos que cubren lo necesario.
- Me estas creando un problema – digo yendo hasta ella besándola viéndola a los ojos mientras escaneo su rostro suavemente maquillado y su cabello esta recogido en una coleta alta.
- ¿no te gusta? – pregunta ella haciéndome reír
- Me fascina – hablo besándola apretándola contra mi cuerpo para que sienta mi problema a lo que ella bajando una de sus manos hasta mi pantalón adentrándola en este tomando mi miembro moviéndolo de arriba abajo, mi respiración se vuelve pesada mientras la observo a los ojos deleitándome con el movimiento de su mano. – nena... - jadeo a lo que ella sonríe justo en el momento que tocan la puerta.
- Quien sea que este tocando – hablo sintiendo como su mano aumenta el ritmo de los movimientos de su mano. – puede irse a la mierda...
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BRILLA PARA MI
RomanceRaina creció teniendo presente que los monstruos no habitan bajo la cama, que hay monstruos de carne mucho más crueles, estos poco a poco consumieron todo su ser, la doblegaron y con el pasar de los días ella perdió las ganas hasta que una persona l...