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Una vez cuando era niña y estaba en la escuela escuche la historia sobre el elefante y la estaca. En ese momento no comprendí la magnitud de aquella metáfora hasta ahora que me encuentro bajo el agua sin deseos de continuar. Me niego abrir los ojos, me niego a respirar al tiempo que las palabras de mi padre vienen a mi mente la primera vez que intente quitarme la vida.

"– ¿Qué tienes en la cabeza? – pregunta visiblemente furioso mientras yo me encuentro sentada en la camilla de la clínica. – sabes la vergüenza que tengo en este momento y agradece al cielo que la noticia no filtro porque realmente lo lamentaras.

- Papá... - hablo con un enorme nudo en la garganta, pero él simplemente me abofetea.

- Te callas y dejas tu show porque está comenzando a cansarme – me amenaza señalándome con su dedo índice - ¿Qué quieres? ¿un viaje? ¿un auto? – las lágrimas bajan por mis mejillas observándolo con autentico dolor y justo en ese momento siento como la vida abandona mi cuerpo y desde ese momento no hay nada por lo que quiera vivir."

- ¡OLENKA!!! Llama una ambulancia – el grito de Klaus me llena de tristeza ya que él brilla con luz propia y temo apagarlo.

- No es necesario – susurro abriendo los ojos encontrándome con los suyos que se encuentran llenos de preocupación.

- Dejanos solos – ordena a su asistente que se va dejándonos solos mientras nos sentamos quedando frente a frente. A él parece no importarle que su traje se empape. – lo que me contaste no es lo peor que te sucedió ¿verdad? - niego con la cabeza pegando mis piernas a mi pecho abrazándolas. – háblame. – me pongo de pie asintiendo con la cabeza.

- Sígueme – digo saliendo de la bañera tomando un albornoz que me pongo mientras camino a mi closet.

Una vez que entramos lo guio hasta una de las puertas que hay allí y al abrirla le dejo ver una gran habitación donde guardo mis joyas. Camino hasta una de los estantes donde se encuentra uno de los collares más costosos que tengo. Es un collar de perlas, lo que lo hace costoso y exótico es que tiene perlas de tres colores.

- ¿quieres que te cuente una triste historia? – pregunto pasando mis dedos por la hermosa joya – existió un hombre y una mujer que físicamente eran más que perfectos, ella era una mujer bellísima, la esposa perfecta, jamás hubo algo que tachara u ...

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- ¿quieres que te cuente una triste historia? – pregunto pasando mis dedos por la hermosa joya – existió un hombre y una mujer que físicamente eran más que perfectos, ella era una mujer bellísima, la esposa perfecta, jamás hubo algo que tachara u opacara esa perfección. – suspiro caminando hasta el collar que esta junto a las perlas – una mujer como ella, solo podría estar junto a un hombre igual. Juntos crearon un matrimonio perfecto, con tres hijos igual de perfectos – observo las esmeraldas sintiendo su presencia tras de mí. – pero al parecer no todo era tan perfecto, porque ese hombre perfecto conoció a una mujer imperfecta que lo deslumbro y tras unas cuantas noches llenas de pasión y lujuria con ella, la abandono al darse cuenta que jamás sería tan perfecta como su esposa lo era.

- Joss y Walda Klein – susurra a lo que yo asiento con la cabeza

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- Joss y Walda Klein – susurra a lo que yo asiento con la cabeza.

- Esa noche o noches fue suficiente para que mi vida sea una mierda – respondo volviéndome a verlo.

- Raina... - habla acercándose a mí, pero se lo impido. Necesito la fuerza para contarle un poco más de lo que me sucede.

- Lo que voy a decirte puede sonar superficial y vacío, pero es realmente importante para mí – hablo a lo que él asiente con la cabeza - ¿Qué es lo más importante en tu vida?

- Mi familia – responde de inmediato y lo envidio.

- Para mí es el dinero y lo que hay en esta habitación – señalo con la mano haciendo que él me observe confundido. – mi madre me dejo tirada como no fuera nada – sonrió triste desviando la mirada hacia otro de los collares – si no eres nada para tu propia madre, ¿Qué puedes esperar en la vida?

- Eres importante para mí – habla observándome a los ojos haciendo que mi cuerpo se estremezca.

- Mi padre se hizo cargo de mí, pero como ya lo presenciaste – recuerdo la cena que tuvimos con su padre y el mío – no me considera su hija, simplemente me formo para ser la sucesora del grupo Klein. Su esposa volcó todo su odio por la infidelidad en mí, una niña que no tuvo nada que ver con lo que sucedió, pero que ha pagado con creces el precio de ello. – se acerca a mi dejando un beso en mi cien – nunca he sentido amor o cariño, mi padre jamás estuvo para mí, Walda me odio desde el primer momento en que me vio, yo soy la prueba de la humillación y la vergüenza a la que fue sometida con la infidelidad – respiro profundamente – Ronald, Kurt y Otto, me desprecian por ser una bastarda – sonrió con tristeza – desde niña siempre fui "brillante" – hago comillas con los dedos – para lo que muchos es un don, para mí fue una maldición. Sin embargo, por muy brillante que sea nunca fui suficiente. – el recuerdo me rompe el corazón – el dinero es realmente importante para mí porque nunca nadie se emocionó por mis logros.

- Ahora lo tienes – los ojos se me llenan de lágrimas.

- Desde que funde el grupo RK, el dinero es lo único que refleja que hago bien las cosas, es un vacío consuelo a lo que no tengo – su pulgar limpia una lagrima que rueda por mi mejilla. – es un reemplazo para algo que no tengo, alguien que me quiera y se emocione sinceramente de mis éxitos – sus ojos brillan debido a las lágrimas contenidas – eso es el dinero para mí.

- Jamás volverás a sentir eso – me abraza sosteniéndome contra su pecho – no te vi crear la maravillosa y exitosa que es Raina Klein ahora, pero me siento orgulloso por tenerte como mi esposa y uno de los ejemplos que mi hija tendrá – habla él haciendo que rompa en llanto – quiero que brilles para mí.

Klaus me toma en brazos llevándome de vuelta al cuarto de baño sentándome en el lavado, se pone frente a mi quitándose la ropa quedando desnudo. vuelve a tomarme en brazos llevándome a la ducha abriendo el grifo dejando que él agua caliente nos empape.

- Acabas de dañarme una sorpresa que te tengo – dice divertido besándome el rostro haciéndome reír – esa habitación es una lujosa joyería. Ahora ¿Cómo voy a impresionarte?

Con cosas que el dinero no puede comprar ...

BRILLA PARA MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora