xxxv. wakanda

200 28 2
                                    




maratón (2/3)



Wakanda
Septiembre, 2016



Lyra no había mentido, Wakanda era el lugar más hermoso que los ojos de Odile jamás habían visto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Lyra no había mentido, Wakanda era el lugar más hermoso que los ojos de Odile jamás habían visto.

Tenía que admitirlo, al principio había estado un poco escéptica a la idea. Todo lo que conocía de Wakanda era que se trataba de una nación cuyos únicos recursos habían sido robados y cuyo rey había sido asesinado en un ataque terrorista. Por más que Lyra intentó describirle la capital como la ciudad más avanzada del mundo, Odile no terminó de hacerse la idea y solo pensaba que la mujer estaba exagerando, que había quedado quizás un poco demasiado impresionada con el lugar durante su estadía allí.

Tuvo que tragarse sus palabras cuando lo vio.

Al principio no se lo creyó. No podía ser real. Habían atravesado una cúpula transparente que mantenía invisible a todo el país, eso ya había sido suficiente para sorprenderla. Pero cuando se acercaron a la capital y Odile vislumbró el palacio real y la ciudad que lo rodeaba, las palabras le fallaron, todo lo que pudo hacer fue observar incrédula lo que Lyra bien había descrito como la ciudad más hermosa del mundo.

Ne pas possible murmuró atónita.

—Eso mismo dije yo. Bueno, en inglés —rio Lyra divertida ante la reacción de la mujer.

—¿Cómo?

—Vibranio, aunque si quieres la respuesta científica pregúntale a la princesa, estoy segura de que estará encantada de explicarte todo lo que quieras saber.

—La realeza... ¿debería hacer una reverencia cuando lleguemos? —preguntó nerviosa Odile, todavía incapaz de quitarle los ojos de encima a la ciudad dorada bajo sus pies—. Quiero decir, me peleé con el rey, eso debe de ser alguna forma de traición contra el trono o algo de eso.

—Lo que pasó en Bucarest se queda en Bucarest. Todos éramos personas distintas hace tres semanas, créeme que nadie te va a juzgar.

—¿Quién eres y qué hiciste con la agente Faust?

—Quedó enterrada cuando renuncié a la CIA.

—Bien por ti —la felicitó Odile, quien abandonó su fascinación con la ciudad para mirar a la mujer junto a ella y se encontró con que, al parecer, no era tan bueno para ella—. Me vas a decir que extrañas trabajar para el gobierno.

Lyra no respondió y Odile no presionó. Después de todo, no estaba en posición ninguna de indagar en la vida de una desconocida.

En lugar de seguir hablando, la francesa procedió a preparar los controles para poder aterrizar. Por más que estuviera piloteando una de las aeronaves más avanzadas del mundo y que el curso de viaje ya estuviera marcado, todavía alguien tenía que aceptar el comando de aterrizaje. Tras apretar un par de botones que encendieron otro par de luces, Odile volvió a girar su cabeza hacia atrás y esta vez hizo un corto pero efectivo silbido.

✓  RENDEZVOUS ━ steve rogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora