RENDEZVOUS ━━━━ expresión en francés para referirse a una cita o encuentro, especialmente secreto.
steve rogers x fem!oc
catws ━━ endgame
masters of evil saga #3
comenzado 07052021
terminado 02062023
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Uno podría creer que, después de los desafortunados sucesos de su adolescencia y las secuelas que estos habían dejado en su vida adulta, Odile había aprendido la lección y dejaría de lado la vida de criminal para dedicarse a algo en lo que no corriera riesgo de acabar media muerta nuevamente. Sin embargo, sucedió todo lo contrario, Odile se volvió más astuta y peligrosa, lo cual era un enorme plus para su ilegal trabajo que requería de ella golpeando y asesinando gente nueve de las diez veces. Después de todo, robar y asesinar era todo lo que conocía desde que tenía diez, nadie podía esperar que al crecer esta manía le desapareciera.
Por ello cuando su hermano mayor le anunció que consiguió un trabajo que pagaba demasiado bien ella decidió sumársele y aguantar las constantes miradas de preocupación del mayor.
Odile sabía que Georges se culpaba por lo que le había pasado dentro del infernal internado, y que no importara cuantas veces ella le repitiera que ni el disparo durante el robo que la había dejado con muerte cerebral ni los sadicos experimentos en el internado habían sido culpa suya, él seguiría creyendo que si lo eran. Era imposible saber lo que sucedería allí dentro, así como era totalmente impredecible que Odile fuera la única del equipo de asalto en terminar en el hospital.
Ella sabía en lo que se estaba metiendo, lo supo a sus quince años cuando apretó el gatillo y comenzó el tiroteo que le arruinó la vida, y lo sabía ahora cuando estaba amenazando a un agente de SHIELD dentro de un barco secuestrado en medio del Océano Índico.
—Coopera y no te haré daño —le dijo ella casi que entre dientes—. Pero si quieres no cooperes, así me divierto un rato.
—SHIELD no negocia con terroristas.
—Pues mejor para mi —dijo Odile empujándolo contra el suelo y arañándolo en su brazo con su cuchillo en el proceso—. Porque no soy una terrorista, quizás sí una pirata sexy, pero no terrorista.
El hombre calvo la miró mal y ella se encogió de hombros antes de agarrarlo por el cuello de su camisa y arrastrarlo por el suelo hasta donde los secuaces de su hermano tenían al resto de los rehenes.
Odile intentaba no pensar mucho en las personas que tenían secuestradas, y no era exactamente porque se sentía mal por ellos (porque a pesar de que era consciente que ellos eran inocentes, también era consciente de que trabajaban para una empresa de espionaje y de seguro se merecían lo que les estaba pasando), sino que no pensaba en ellos porque hacerlo significaba que tendría acceso libre a sus mentes y eso la aterraba así como también la sofocaba.
¿Quien querría tener las voces de cien personas pidiendo ayuda en su cabeza? Nadie. Era agotador, la volvía loca. Había encontrado la forma de hacer las voces a un lado y, por más trabajo que esto le llevara, pensaba usarlo cada vez que estaba con otras personas.
