3|Un amargo comienzo

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Después de haber pasado un pésimo rato con ese tipo en la pista de baile; Alya todavía me regañó por haber desperdiciado una "gran oportunidad." A veces era realmente insoportable cuando del tema de mi virginidad se trataba. No comprendía qué tanto problema le hacía que no me acueste con alguien; eso debía ser sólo asunto mío.

Decidí irme temprano del lugar y tomar un taxi hasta mi hogar pues ella se quedó con sus amigos—por los cuales me ignoró, se podría decir así— en el club.

Había sido todo menos una noche de celebración.

«Espero que mañana sea diferente.»

Me fui a acostar con el pensamiento de que todo saldría bien. Mañana sería mejor y el inicio para una nueva vida. Una mejor vida para mí.

Me desperté muy temprano. Casi no pude dormir porque—no comprendía por qué— pero aquel tipo estaba metido hasta en mis sueños. Su personalidad galante me hechizó y se fue todo a la mierda apenas abrió la boca .

Debía olvidarme de eso. Esa clase de hombre no es algo por lo que valga la pena desgastarse; así que tomé una ducha, me vestí con una falda negra hasta las rodillas y una blusa blanca; dejé mi cabello suelto y me maquillé.

Salí de mi hogar con todas las esperanzas en esta nueva etapa y durante mi trayecto en el metro me convencía a mí misma que daría lo mejor para que al final de mi pasantía decidan contratarme. Ganaría un puesto en A&G como siempre había sido mi sueño.

Al llegar me atendió la asistente de la señora Amelie De Vanily, Kagami.

—Muy bien, Marinette, Rose te dará un tour por las instalaciones y luego te llevará con el señor Graham para que...

—¿El señor Graham? Yo...Yo creí que trabajaría con el señor Agreste o la señora Amelie.

—Trabajarás con el hijo de Amelie, Félix.

Escuchar ese simple nombre me heló. El hijo de la Amelie De Vanily era alguien que se veía poco o casi nada,  pues la mayor parte de su vida vivió con su padre en Londres, alejado de la farándula y apenas hace unos meses había vuelto de la universidad donde había realizado un master. No lo había visto nunca—o no me dio la gana de buscar alguna fotografía— pero el que tenga el mismo nombre que el tipo de anoche...me daba un muy mal presentimiento.

«Es una muy mala coincidencia, relájate.»

—No...No lo entiendo; de verdad yo creí...

—Gabriel y Amelie están muy ocupados con el próximo lanzamiento de su colección y tienen personal capacitado para cada una de las labores—habló con elocuencia mientras caminábamos—. Y Félix está diseñando su primera colección para la compañía mientras administra  el area de diseño; así que necesita ayuda y que mejor que la tuya.

—Claro.

Fingí una sonrisa aunque estaba muy decepcionada por eso. Mi sueño era trabajar con mis dos grandes ídolos de la moda, no con...él; pero bueno, experiencia era experiencia y no iba a desaprovechar una oportunidad como esta.

Respiré y me tranquilicé cuando llegamos donde una  señorita rubia de cabello corto, la encargada de recursos humanos. Rose.

— Tengo trabajo que hacer. Atiende a todo lo que Rose te diga y que tengas un buen día, Marinette.

Kagami se alejó de nosotras y Rose me guió con una amble sonrisa por todo el edificio—al menos los lugares importantes que debía conocer— y luego me llevó hasta el quinto piso donde estaba la oficina del señor Graham—prefería llamarlo así que recordar al pedante del club—.

𝚁 𝚄 𝙼 𝙾 𝚁 𝚂 | Felinette AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora