Ella ~

3

Suavidad.

Fue lo primero que sentí al besarla, pero ahora se trataba de una sensación distinta. Tampoco era experta en conocer a la perfección los labios que sólo había tocado una vez, pero ahora se sentía diferente.

Abrí mis ojos y me despegué un poco, no besaba sus labios, estaba besando su mano.

Me invadió una vergüenza demasiado grande, todo había salido mal y de seguro me veía cual estúpida.

Aun así, pude notar una reacción enrojecida en su rostro, claramente se encontraba molesta. Pero no iba a dejar que ella ganara esta vez.

Me separé y le sonreí. Fingiendo que todo había salido como quería. Obviamente, eso la molestó más.

-No voy a caer una segunda vez -habló bajo.

-Quién sabe -alcé los hombros- quizá la próxima vez, seas tú quien me bese -para finalizar, le sonreí de nuevo.

De pronto, sus ojos se llenaban de furia y podía descifrar el mensaje que me daban; y no era muy grato que digamos.

Otro aplauso hizo que su cuerpo temblara y se asustara un poco, cosa que también me pasó a mí.

-¿Listos? ¡Hora de participar! -abrí los ojos avergonzada, había olvidado por completo estar en clase, con un profesor presente y otros estudiantes a los alrededores.

Con rapidez miré hacia todos lados pero a nadie parecía importarle la existencia del otro, todos estaban sumergidos en sus ejercicios e incluido el profesor, que ya se encontraba escribiendo algunos en el pizarrón.

La única que me miraba con recelo era la castaña, donde el enrojecimiento de su cara había disminuido.

Calmé mi desesperación y volví a meterme en mi papel.

-¿Te gustó? -pregunté lo más bajo que pude y le sonreí pícaramanete.

-¿Jen? ¿Participarás? -Irene llegaba por detrás.

La castaña sólo se levantó y la siguió hasta sus asientos, tal vez la batalla la había ganado yo.

-¡Bien! Ahora escogeré a los primeros tres para que pasen al frente.

-¿Jennie te pudo explicar? ¿Entendiste? -ese era Jackson.

-¿Explicar? -tres personas se levantaban al frente.

-¿No te explicó? -su cara se veía confusa- Creí que por eso se sentó contigo, ¿son amigas? -preguntó interesado.

-Apenas la conozco.

-¿Y qué hacía contigo? -de nuevo, la confusión.

-Ah.. La explicación.. La verdad es que no pude entender a su explicación -mentí.

-¿De verdad? Wow -miró hacia el frente y después me miró de nuevo- serías la primera -rió.

-¿Tan buena es enseñando?

-Es la mejor de la clase -miró hacia el frente- diría que la mejor en la escuela -me miró de nuevo- es una superdotada -susurró, como si se tratase de un secreto muy oscuro.

Y yo creía que las personas inteligentes no eran bullys.

-Ella debió graduarse hace dos o tres años -habló de nuevo- pero no quiso -levantó los hombros y empezó a escribir.

-¿Dices que debería estar en la universidad? -él asintió sin mirarme.

Para este punto estaba más que sorprendida, pero igual sentía que algo no encajaba, seguía preguntándome ¿alguien superdotado debía comportarse así? ¿O es que no tenía relación una cosa con la otra?