8

644 81 1
                                    

La calentura se me había bajado por el susto, ¿ahora que seguía?

-Lo siento -fue lo único que se me ocurrió decir.

Ella se volteó y se recargó sobre la puerta.

-¿Por qué los trajiste? -me puse de pie- Ya no importa, espero que se larguen -rodó los ojos, giró la cabeza hacia otro lado y se cruzó de brazos.

Y no pude creer lo atractivo que fue eso.

-Lo siento -repetí- de verdad, lo siento.

-¿Es lo único que sabes decir? -me miró molesta.

Sabía que debía irme, había sobrepasado una línea. Además, Ryujin y Taehyung se encontraban abajo, de seguro preguntándose donde me había metido.

Caminé hasta ella, pensando que si me acercaba me abriría la puerta para que me fuera. Pero no lo hizo, solo me miraba.

-¿Me abrirás la puerta? -no contestó- Supongo que quieres que me vaya.

-Yo no dije eso -me miró de pies a cabeza- tú te puedes quedar -comenzó a caminar hacia mí y me sentí intimidada.

-¿Yo? -por inercia, daba pasos hacia atrás pues no sabía a dónde ir.

El camino se acabó cuando caí de golpe sobre la cama, sentándome en ella.

Se agachó un poco para estar a mi altura y acercó su rostro al mío, pude percibir su fragancia. Era diferente a la que usaba en la escuela, pero esta me gustaba mucho más.

-Me gustaría que me hicieras.. -el sonido de la puerta tocando, hizo que no terminara la frase.

Escuché un resoplido de su parte, otra vez giraba los ojos y se alejó de mí.

Miró hacia abajo, donde el cierre se veía abierto y volvió a cerrarlo.

-¿Qué?

-Nena, ¿todo bien? -intentó abrir la puerta- ¿Por qué está con seguro? Tae pregunta por ti.

Ella se dirigió a la puerta y la abrió.

-Estoy teniendo una charla privada, querida madre.

-¡Hola, cariño! -me saludó y le devolví el saludo, me sentía extraña e incómoda- Deberías bajar Ruby, no quiero que te atrases con.. -dejó de hablar, la castaña tenía una de sus manos al aire, como si tuviera el poder de parar cualquier conversación.

Vaya niña mimada y grosera.

-¿Siguen aquí después de decirles que se fueran? -habló en voz fuerte, se le oía molesta.

Salió de su habitación sin importarle que yo siguiera ahí. Su madre me miró con un semblante raro y me levanté. Le pedí disculpas aunque ella no sabía por qué, era mi nervisiosismo hablando.

Bajé las escaleras junto con ella, pero la castaña estaba más adelantada. Tenía miedo, miedo de evidenciarme y miedo de lo que estaba a punto de pasar.

-¡Jennie! ¡Hola! -caminé lo más rápido que pude, ella ya estaba con ellos.

Entré a la sala de estancia y ahí se encontraba la castaña, en medio de la escena con los brazos cruzados.

-Preguntamos por ti -a Taehyung se le iluminaban los ojos.

-¿Dónde mierda estabas, Lisa? -los tres me miraron.

-Lo siento, busqué el baño y.. -me acerqué a Ryujin- Pero ya estoy de vuelta.

-¿Será mejor que espere sentada? -habló la castaña.

Ella ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora