Ella ~

31

Intenté moverme rápido para buscar mi ropa pero la castaña lo impidió, detenía mis brazos con fuerzas manteniéndose debajo mío.

-Nadie sube sin mi permiso -habló dejándolo en claro.

-¿Señorita Ruby? ¿Está ahí arriba?

-¿Por qué carajos..? -se quejó para sí misma girando los ojos- ¡¿Qué es lo que quieres?! -le gritó a la mujer.

-¡Tuvimos que volver! El señor John..

Al escuchar aquel nombre me miró con ojos de terror para después quitarme hacia un lado con un toque de agresividad para moverse velozmente, comenzaba a buscar su ropa y me aventó la mía.

-¡Nos encontramos al señor John y nos mandó de nuevo!

-¡Mierda, Lisa! ¡Vístete! -abotonaba su camisa mientras yo seguía sin moverme.

Es que además de encontrarme sorprendida, mi cuerpo aún no asimilaba que debía moverme también.

-¡Pero él regresó a su trabajo! ¡Vine a decirle que volvimos por si necesita algo!

La castaña me miró con cara de "¿es en serio?" y dejó de vestirse, como si el apuro que tenía fuese la llegada de su hermano.

-¿Señorita?

-¡¿Qué?!

-El señor Taehyung está esperándola.

Ahora yo miraba a la castaña con cara de "¿es en serio?". ¿Qué era lo que quería? Para nada disimulé el quejido que salió de mi boca.

Ella se acomodó el cabello y se asomó por una pequeña ventana.

-¡Agh! -se alejó de la ventana para que nadie pudiese verla.

-¿Qué?

-¡Jennie! ¿Estás ahí? -la voz de Taehyung- ¿Puedes bajar? Estoy solo.

La castaña giró los ojos, a ninguna de las dos nos pareció aquella visita. Era evidente que nos había arruinado el momento.

-Quise darles el día libre y por estúpidos no lo tuvieron -refiriéndose a la ama de llaves, algo que parecía molestarle más a ella- tenían que toparse con él ¡y ahora dejaron qué Taehyung entrara a la casa! -resopló.

-Por lo menos no llegaron cuando.. Ya sabes..

-¡¿Jennie?! ¡La ama de llaves se fue! ¿Me escuchas? ¿Puedo subir?

-¡No! ¡Aguarda ahí! -frunció el ceño mientras me veía.

-¿Qué?

-Cariño, ¿por qué no te has vestido aún?

-Porque..

-Bajarás conmigo, vístete.

Hice un puchero en señal de berrinche. Una vez que nuestra ropa estaba de nuevo en su lugar, esperé que la castaña se asomara por la puerta y saliera gateando, como era lo usual.

Bajando las escaleras, miré la escena. El ama de llaves volvía para obsequiarle una bebida a Taehyung y él daba las gracias. Acto seguido, el ama de llaves se retiraba y entonces Taehyung nos miraba.

Abrió los ojos en señal de sorpresa. Claro que no esperaba mi presencia, mucho menos en aquel lugar.

-Tú.. -me apuntaba- En.. -apuntaba la casita del árbol- Pero..

En ningún momento me decidí por hablar o contestar, era un asunto de la castaña y yo no tenía cabida ahí. Tampoco era que quisiera involucrarme. Así que opté por quedarme de pie y en silencio.