18

679 86 5
                                    

-Tal vez lo estoy -siguió sonriendo.

-Castaña.. No voy a recostarme contigo así.

-¿Por qué no? -ahora su tono era juguetón.

-Espera, ¿estás ebria? -era cierto que había perdido el tiempo bailando con Joy y quizá debido a eso no me di cuenta a qué hora llegó la castaña y si ella llevaba tiempo bebiendo, ¿qué tal si el trago que se preparaba no era el primero?

-No lo suficiente -me senté sobre la cama.

-No haremos esto, dormiremos -se acercó demasiado, aún cubriéndose.

-Podemos buscar otra habitación, solo para las dos -jugaba con mis cabellos y sonreía.

Mierda, sentía de nuevo el aire pesado y caliente. Quería seguirle la corriente e irme a un lugar privado, quería terminar lo que empecé.

-No creo que..

-Eres demasiado sexy, ¿lo sabes? -me besó- Te quiero sólo para mí -me besó otra vez.

Le devolví el beso, varias veces. Nos besábamos sentadas y sentía que sus labios encajaban perfectamente con los míos, como dos piezas de un engranaje.

-Quiero más.. -decía.

Tocaron la puerta y me tapó la boca, para que no hiciera ruido.

-¿Hola? Estúpidas, ¿piensan abrirme? -era obvio que quién había cerrado era la castaña.

-Si cree que estamos dormidas, se irá -susurró.

-¿Qué pasa? ¿Cuántas veces has comido pastel? -la voz de Jackson se escuchaba afuera.

-Me dejaron afuera, ¿quieres?

-Iré por la llave.

-Agh -la castaña quitó su mano- odio las interrupciones -se escuchaban pasos otra vez- ¡rápido! -movió la manta para que me metiera.

El cerrojo parecía abrirse y debido al pánico rápidamente me acosté junto a ella, la puerta se abrió y me hice la dormida.

-Idiotas, se quedaron dormidas.

-¿Por qué Lisa duerme con Jennie?

-¿No lo ves? ¡La tonta rubia ocupa todo el espacio! Dormiré con Irene -se escucharon pasos de nuevo y la puerta se cerró.

Abrí uno de mis ojos, ya no había nadie. Volteé la cabeza y ahí estaba ella, mirándome.

-¿Quieres buscar otra habitación? -me sonrió.

-¿Qué? No, es hora de dormir -pude observar a través de las ventanas que el sol parecía salir.

-Qué fastidio -se quejó y me dio la espalda.

Me sorprendí demasiado, podía ver toda su espalda descubierta y al desnudo.

-¿No quieres..? ¿No usarás pijama? -pregunté nerviosa.

-No la necesito -moví la manta para cubrirla y le di la espalda.

No volvió a hablarme, supuse que se había dormido. Así que yo también lo haría.

+++

El olor a comida recién hecha hizo que abriera mis ojos, un fuerte olor a café provenía de algún lado.

Entonces me percaté, la castaña dormía sobre mí mientras me abrazaba. Lo más raro aún, era que yo también la rodeaba con mis brazos. Sentí una de sus piernas sobre mí.

Me moví un poco para alertarla y así se quitara, pero no lo hizo. Entonces hice mis movimientos un poco más bruscos y a pesar de eso, seguía teniendo sus ojos cerrados. Entonces con cuidado, la quité de encima, la cubrí bien y me levanté.

Ella ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora