16

733 94 10
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Por supuesto que no las aceptaría, no era algo beneficioso para ella.

Mi celular vibraba.

-¿Rosé?

-¿Dónde estás? ¡El autobús está aquí!

-¡Mierda! ¡Voy en camino!

+++

Estúpido viernes, estúpido día, estúpida escuela, estúpidas clases y estúpido mundo.

Sí, me había levantado con el pie izquierdo y tuve una mala noche donde unos cabellos castaños me habían atormentado durante mis sueños.

El maldito viernes casi terminaba y a pesar de haber repetido los mismos planes que ayer y uno que otro diferente, ninguno había resultado victorioso. Empezaba a darme por vencida, pero yo tampoco estaba perdiendo y eso significaba un empate.

Podía conformarme con un empate, era mucho mejor que perder.

El último timbre del día sonaba. Joy se había despedido de mí porque un chófer pasaría a recogerla y estaba ansiosa de ir al mecánico por su auto.

Le pasé mi número y mi dirección para que más tarde pasara por mí.

Parecía ser que la castaña había hecho caso a mis reglas, porque no hubo ningún espía ni daños colaterales. Solo una gran e inmensa evasión hacia mi persona.

Me despedí de Rosé al bajar del autobus y la notaba más emocionada que antes, al menos una de nosotras la pasaría bien.

Maldecía camino a casa, estaba furiosa por el cambio brusco de la castaña, no entendía por qué de pronto se tomaba en serio una ridícula apuesta y de la nada yo ya no existía más en su mundo.

Ella ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora