¿Ustedes que le harían a la chica bully de su instituto para que pare de bullear?
Sin duda, tendrían muchas ideas al respecto.
¿Saben lo que yo hice?
La besé.
Era tarde, horas habían pasado desde mi conversación con la castaña y no tenía señales de ella ¿me habrá inventado tal mentira solo para provocarme? ¿Le habrá pasado algo en el camino? ¿Por qué aún no tengo respuesta de su persona? El sol se escondió hace tanto y comenzaba a preocuparme, una parte de mi me decía que la castaña simplemente no se había presentado y se le olvidó avisarme; otra parte de mí me susurraba ideas que terminaban asustándome, sí, estaba preocupada.
-Lalisa, ¿ya te dormirás? -mi mamá tocaba la puerta antes de entrar.
-Quizá más tarde, ¿por qué?
-Estoy cansada y no puedo más, me llevaré a Pardo conmigo -se acercó y se agachó para besarme- descansa, osita.
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Quería mandarla a la mierda, quería ser grosera con ella y decirle que no me hablara nunca más; pero también quería preguntarle si de casualidad todo iba bien, si había sucedido algo o de pronto no se sintió bien. No podía evitar preocuparme por ella a pesar de sus actitudes cuestionables. Pero cada vez que parecíamos acercamos, algo parecía separarnos.. Siempre.
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-¿Qué hiciste qué? -Ryujin estaba molesta- Dije que era un evento exclusivo de chicas, SIN hombres -se movía molesta en el asiento del copiloto.
-¿Perdona? Pero yo no leí tal mensaje, eso me lo hubiesen dicho por una llamada -respondía Joy.
-¿Y por qué lo llamaste, Joy? -preguntaba Lia en la parte de atrás.
-¿Cómo que por qué? ¿Qué pasa si alguien necesita ir al baño? ¿Qué tal si llueve? ¿Qué tal si necesitamos algo que solo hay en una casa? -Joy daba vuelta en una esquina.
-El clima de hoy será frío, pero sin nubes -contesté en la parte de atrás.
-Y traemos todo lo que necesitamos -dijo Rosé, enseguida de mí.
-No había necesidad de llamar a Jackson -finalizó Ryujin.
-¿Dónde dices que vive Sana? -Joy cambiaba de tema.
-Ahí está -dije mirando a Sana parada sobre la acera y sosteniendo una pequeña mochila de mano. Saludó hacia el auto y enseguida Joy lo estacionó.
-Puedes venirte adelante conmigo, Lia.
-O simplemente Sana se siente sobre algunas de ustedes, es más fácil -decía Joy mientras nos observa a las tres.
-Me moveré para enfrente -Lia abría la puerta y le daba la señal a Sana para meterse.
