La Familia Bakugo

🧡 Juguetes

Katsuki a veces maldice el ser un hombre de palabra.

Hace poco, y por poco tiempo, se abrió una nueva juguetería que contenía varios juguetes en grandes ofertas, muñecas nuevas, muñecos de héroes nuevos, pelotas, peluches y un sin fin de juguetes. Además de que tenían un sector en dónde se podía jugar con ellos.

Los gemelos y Shiro se enteraron de eso y pidieron rogando a Katsuki el poder ir  ahí pero el rubio se negó a eso.

Luego los pequeños niños, idea de su madre, propusieron un trato y dijeron que si ellos se portaban bien por una semana, sin gritar, ser ordenados, hacer caso y ser buenos alumnos en su escuelita.

Katsuki subió la apuesta y que sea un mes, si en un mes cumplen con todo eso, el alfa les compraría cualquier cosa que ellos quieran, hasta cinco juguetes, ya sea muñecas, muñecos o peluches.

Al final los niños lograron con su cometido y Katsuki tendría que aguantar un lugar lleno de cachorros locos y gritones en lo que sus hijos miran lo que quieren.

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—En verdad lo siento Kacchan.--- Dijo Izuku triste mientras se ponía su traje de héroe.--- Surgió una emergencia y me necesitan.

—¿Porque mierda no dejamos para el otro sábado entonces?

—Porque la tienda se irá a otro lugar para ese entonces, hoy es su última semana y por eso estan lanzando sus últimas ofertas, hoy es un gran día para ir.

Katsuki se acercó a su Omega y lo abraza por detrás.--- Pero no estarás tú y te necesito para estar tranquilo en un lugar lleno de cachorros sudorosos y gritones.

—Touya irá contigo, está obligado a ir contigo, así que no estarás solo mi alfa.--- Izuku le da un beso en los labios.--- Me voy, te amo.

—Te amo, suerte.

Izuku baja hasta la sala y se despide de cada uno de sus cachorros, Katsuki baja detrás y mira a sus cachorros sin ganas de vivir, Touya estaba de la misma forma de que Katsuki, ambos no querían ir a ese lugar.

—¡¿Nos vamos ya?!--- Dijo Kenji eufórica por conseguir esa nueva muñeca que vio en la TV.

—Esperen.--- Katsuki fue hasta su oficina y saco tres pulseras con un pequeño dispositivo que le permite saber dónde están sus cachorros.

Recuerda cuando Shiro era un bebé y se le perdió en un parque de diversiones, fue un caos ese día y desde ese momento mando a hacer uno para su pequeño cachorro escurridizo luego los gemelos comenzaron a ser aún más escurridizos por lo que mando a hacer otros dos más.

El rubio se acercó a sus pequeños niños y les coloco las pulseras a cada uno.

—¿Eso es...?

—Asi es, no se van a quedar quietos y estarán corriendo por todos lados, al menos así sabré dónde están y por si algún bastardo imbécil se le ocurre secuestras a mis cachorros.

—Papá dijo malas palabras.--- Dijo Yoshio riéndose y tapando su boca.

—No le digan a su madre e iremos a comer hamburguesas.

—¡Si!--- Los niños gritaron y corrieron al auto.

—Tu me ayudarás a cuidarlos, parecen angeles pero solo es por el aspecto de su madre, por dentro son jodidos demonios gracias a mi.--- Dijo el rubio mirando a su hijo mayor.

—Si papá.

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