Nadie les dijo que ser padres iba a ser difícil pero aún así estaban feliz con la familia que habían formado y lucharán por las sonrisas de sus hijos.
Distintos relatos sobre estos héroes junto a sus hijos.
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•°•C...
Katsuki Bakugo 22 años Izuku Midoriya 22 años Shiro Bakugo dos meses
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Katsuki caminaba hacia la parte de maternidad y ahí lo vio, estaba su pequeño cachorro, muy pequeño, en una incubadora y conectado a unas máquinas.
Le dolía demasiado la muerte de su otro pequeño pero agradecía que al menos uno se hubiera salvado y agradecía mucho más que su esposo, y Omega, este con vida, no se podría imaginar un mundo donde no esté él.
Suspiro y lo miro a través de la ventana, observando que apenas tenía unos cuantos cabellos rubios, aún quedaba por ver sus ojitos y su forma pero por ahora era muy chiquito para saber sus ojitos siquiera.
Katsuki camino hacia el cuarto donde estaba su esposo y lo vio igual de despierto y mirando a la nada, se acercó a Izuku y le acaricio la mano, ahí recién noto su presencia.
Debía darle la noticia de que uno de sus cachorros había muerto, sería muy duro para él.
-Zuzu...
-No te esfuerces Kacchan, ya lo sé, lo supe todo el tiempo.
-Izuku...
-En el momento del accidente ya estaba muerto, cuando te embarazas se crea un vínculo con el cachorro y yo lo tenía con ambos.--- Los ojos de él se llenan de lágrimas pero aún así no deja de sonreír.--- En cuanto desperté dentro del coche me di cuenta que había perdido un vínculo con mi cachorro.
Katsuki lo abraza con fuerza y, al igual que él, siente las lágrimas en sus ojos, jamás lloro pero ahora quería gritar del odio.
-Nuestro pequeño panqueque está bien, está estable y solo debemos esperar.
-¿S-Seguro que estará bien?
-Claro que si, es un Bakugo después de todo.
-¿Ya pensaste en algún nombre?--- Izuku negó.--- ¿Es un niño o niña?
-Es un pequeño varoncito.--- Katsuki pensó un momento antes de decirlo.--- Me gustaría que se llame Shiro.
-¿Shiro? Se parece al de...
-Si, le debo la vida por haberlos salvado a ambos.
Él asintio.--- Shiro Bakugo. Me gusta.
-Me alegro, porque de todas formas no iba a cambiarlo porque no se me ocurría ningún otro.--- Le da un beso en la frente.--- Ya verás que saldremos de esto juntos.
[•••]
Había pasado dos meses desde que el pequeño Shiro salió del hospital.
Si bien la perdida de su cachorro no les sentó bien, se sentían agradecidos por no haber perdido a ambos, ya que Shiro estuvo al borde de la muerte al nacer tan temprano pero lograron salvarlo.
