🧡Keigo🧡 (2/2)

3K 276 82
                                    

⚠️ Mención de maltrato infantil ⚠️

—¡No quiero eso! ¡Lo odio!--- Un niño tira un juguete de endeavor a la basura molesto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡No quiero eso! ¡Lo odio!--- Un niño tira un juguete de endeavor a la basura molesto.--- ¡Yo quiero a all might!

—Ya te dije que no hay más de esos muñecos, toma ese y vamos a casa.--- La señora toma el muñeco y se lo entrega.

—¡Ese es feo! ¡Yo quiero a all might ahora!--- Vuelve a tirarlo a la basura y se aleja molesto de su madre.

La madre suelta un suspiro molesta y va detrás del niño.

Un pequeño niño de tres años se acercó sigiloso al basurero, con sus pequeñas alas se elevó hasta llegar hacia arriba del basurero y tomo el juguete que estaba en la basura.

—¡Genial! Es endeavor, así mamá no tendrá que gastar dinero en un juguete para mí.

Emocionado bajo del basurero y corrió hacia su casa, su madre ya debe haber vuelto del trabajo. Su casa quedaba en una pradera, era de madera y algo descuidada pero era suficiente para él y su mamá vivieran, cuando él sea grande ganaría mucho dinero y le regalaría una gran casa a su mamá, al igual que muchos zapatos, vestidos y esos bolsos lujosos.

Al acercarse escucho sonidos raros que no supo identificar pero su mamá le dijo que cuando escuchaba eso que no entrara a la casa, es porque ella estaba trabajando. Se alejo volviendo a la ciudad, su madre suele tardar mucho trabajando y no sabe cuándo termina.

Vio al héroe Shoto peleando con unos villanos y como el héroe Tenko lo ayudaba, él sentía una gran admiración por ambos heroes, sabía que Shoto era hijo de su héroe favorito pero le causaba algo de miedo esa mirada fría y se preguntaba si su Omega no sentía miedo de estar cerca del alfa de esa forma.

[•••]

Camino hasta su casa, ya estaba anocheciendo, no quería preocupar a su mamá ni nada.

Al llegar vio como un señor salía de su casa, el sujeto lo saludo y se fue, él lo conocía pero no recordaba su nombre, solo sabe que iba tres veces por semana a su casa, su madre le dijo que ella era masajista y que le sacaba el dolor a los hombres.

Por los sonidos que él llegó a escuchar pensaba que los masajes dolían mucho.

—¡Ya estoy en casa mamá!--- Keigo se acercó corriendo a su madre y la abrazo.

—Hola mi pequeño pajarito ¿Por dónde andabas?

—Paseaba por la ciudad, sabes, no hace falta que me des un regalo de cumpleaños, encontré un muñeco de endeavor y es más que suficiente mami.

—Aun así quiero darte algo mi cielo.

—Con que me prepares ese rico pollo que tanto me gusta, soy feliz.

La Familia BakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora