Nadie les dijo que ser padres iba a ser difícil pero aún así estaban feliz con la familia que habían formado y lucharán por las sonrisas de sus hijos.
Distintos relatos sobre estos héroes junto a sus hijos.
•°•Katsudeku
•°•Algunos contenido 18+
•°•C...
—Ese jodido bastardo se lo merecía, no debió haberte tocado.
—Puedo defenderme solo y el que estés ahora mismo en una estación de policías a la espera de tus padres, será un golpe bajo cuando seas héroe.
—No me interesa, se que puedes defenderte Zuzu, no dudo de eso, pero el que un jodido bastardo haya incluso pensado en tocar a mi Omega, me hace hervir la sangre y querer matarlo.
—Es tu alfa hablando Kacchan, debes aprender a controlarte porque eso traería feas consecuencias para ti y me sentiría mal al ser el culpable de eso.
—Jamas sienta que tienes la culpa amor.--- Katsuki se levanta de la silla y con sus manos esposadas toma el rostro de su novio.--- Si veo que ya no puedes seguir luchando, yo saltaré a tu rescate y es mi deber como alfa proteger de mi Omega, si no lo hiciera, tanto mi alfa como yo estaríamos decepcionados de nosotros mismos.
—Jamas pasará algo así, lo prometo, seré fuerte para que tú no te veas perjudicado.
No apto todo público.
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—No quiero.
—Es tu deber, quien te manda a querer ser héroe.
Katsuki estaba tirado en la cama, abrazando a sus cuatro cachorros, la idea de tener uno más, ahora, no se le hacía tan mala, su pequeño Touya crece cada día más y ya tiene seis años, Shiro tiene dos años y los gemelos tienen un año.
El alfa los estaba abrazando a todos mientras que su Omega intentaba despegar a todos los niños del rubio.
—Solo será un día Kacchan, de seguro en la noche estarás devuelta o en la mañana.
—Tch, ya que.--- Soltó a los cachorros y fue a tomar su bolso.
—Despidanse de papi.
Todos los cachorros saltaron sobre Katsuki para abrazarlo y llenarlo de besos, Katsuki de igual forma beso a sus cachorros y los lleno de su aroma.
—Cualquier cosa, un estornudo, una quemadura leve o lo que sea, me llamas, mira que si te lastimas lo sabré y vendré hasta aquí para lastimarte yo también por no decirme nada.
—Nada malo va a pasar alfa, ahora vete que kirishima hace una hora que te está esperando afuera.
—Adios, te amo.--- Le dió un beso en los labios y mejilla.
—Yo igual, cuídate y si llegas herido, aplica lo mismo para ti.
•••
—¿Podemos llevar este mami?--- Touya se acercó con una cajita que decía "harina de galletas"
