El diez de diciembre tenía un evento navideño en la plaza bolívar, pero tuve que faltar debido a que el malestar seguía aumentando, no sabía qué hacer, la fiebre no me bajaba con nada, entonces decidí tomar calmantes, no quería alarmar a nadie, quería pasar mis navidades como cualquier otra, el 23 de diciembre me teñí el cabello de rojo, no fue de agrado para muchos pero por lo menos me veía muy bien, entonces seguí mi proceso, me tragué mi malestar, y el 24 Salí a tomar, no tenía nada de información sobre ese chico ni sobre ninguno del grupo, pero si hablé mucho con mis antiguos y preciados colegas: Yosneudi, Eliani, Elines y Yender, pero había un cambio, Valeria no estaba como antes, estaba cambiada, noté un tono fuerte en su manera de hablar como si algo le molestara mucho.
—Hola hija, hace mucho no sé nada de vos ¿Cómo estas?—le pregunto como todo el tiempo
—Bien, estoy ocupada—respondió
Mi don de notar los sentimientos de las personas era inclusive a la distancia, pude notar que se sentía fastidiada, molesta, como si hablar le molestara.
— ¿Qué tienes?—le pregunté aun sabiendo lo que sucedía
—nada, normal—respondió de forma fría
Se tardaba de uno a dos minutos en responder los mensajes, algo que no era nada normal en ella, pero decidí no escribirle más, decidí parar, quería decirle que la quería mucho ya que eso era algo que ella siempre me recordaba, pero no lo hice.
El 24 Salí a la cinta costera, estuve allí hasta las 9 de la noche y luego volví a casa para la cena de navidad, al cenar caminé por el edificio, por lógica estaba bebiendo anís, mi bebida favorita de toda la tierra, pero aun así, me sentía muy mal, tanto que terminé vomitando todo lo que había comido y bebido, me sentía muy, pero muy mal.
A las 2 de la mañana escribí por el grupo de facebook, y luego le respondí a gran parte de mis contactos que me deseaban feliz navidad.
—feliz navidad a todos los locos de este grupo—escribí en el grupo de 4 C
Igual fue para casi todos mis contactos, me dormí a las 4 de la mañana debido a que me sentía muy pero muy mal, al día siguiente, 25 de diciembre me desperté para comer un poco de lo que había preparado mi mamá para todos nosotros, cuando abrí mi facebook encontré los mismos deseos de felicidad navideña de parte de Carmen, Josué, Ender y Frank, Anthony aun no leía el mensaje, podía suponer que aun estaba durmiendo, mientras que miguel dejó en visto todos y cada uno de los mensajes que se encontraban en el grupo.
Esa noche del 25 de diciembre me recosté en mi cama, miré el techo, no había nadie, estaba solo, mi mamá había salido con mi padrastro y mi hermana a una caminata navideña en la cinta costera y yo estaba solo en la casa, pero algo hizo que me levantara de mi cama a vomitar al baño, cuando me di cuenta, vomito rojo, sangre, ¿Qué me estaba pasando?, no quería alarmar a nadie a sí que traté de calmarme, lo mejor era esperar que pasara navidad para asistir al médico.
— ¿Cómo están todos?, ¿Qué hacen?—preguntó Ender por el grupo
—Nada, aburrido, como de costumbre—respondí yo aun sabiendo que me sentía mal, pero no quería decir nada
—Carmen repórtese que se que está en línea—escribió Ender con la esperanza de que la chica viera su mensaje
—mano deja de tumbarle su mujer a Josué—escribí yo colocando una carita riéndose
—ja, ja, ja, que chistosito Albert—respondió Carmen a mi mensaje
Yo me desconecté para dormir un rato, la fiebre estaba comenzando a subir, algo me estaba pasando.
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¿Te conozco?✓[¿Por Qué Nos Obsesionamos Con Lo Imposible?]©
Teen FictionEse chico era mi perdición, porque entre su espeso cabello rizado y su sonrisa que enamoraba hizo que además de obsesionarme me enamorara de su personalidad, no era lo mismo sin el, había pasado de querer una amistad, a querer una obsesión, de obses...