Conectado en Whatsapp recibo un mensaje a las 8 pm, de aquel chico que se estaba volviendo mi sombra, de aquel que no quería terminara como yo ya que sabía lo doloroso que era vivir sin sentimientos, sin poder confiar en nadie.
Cargaron un total de 8 capturas de pantalla de una conversación entre Josué y cristal, la cual alguna vez fue su amorío platónico.
Sin darse cuenta Josué había terminado igual que yo, en una obsesión amorosa compulsiva con mi prima cristal, la cual simplemente lo había destruido emocionalmente.
–bro tu prima es una maldita, me estaba engañando, me mintió, dijo que estaba enamorada de mi y resulta que era novia de un tal Christian–dijo en un audio casi llorando.
–joder no se qué decirte mano
Antes de eso había llegado otro audio de unos tres minutos aproximados.
–me mintió, me estaba engañando todo este tiempo, de verdad que no le quiero ver la cara, me obsesioné con ella y ahora me quiero morir. Ya no puedo creer en nadie, no quiero que nadie me hable, no quiero que nadie me diga nada. No quiero que me hables más, me recuerdas mucho a ella, la quiero olvidar.
–ey, si te vas a aislar de las personas va a ser peor, si me quieres quitar el trato bien, pero esa no es la solución, tienes que desahogarte, tienes que sentirte escuchado, entre más solo estés va a ser peor el sentimiento, yo que te lo digo, te entiendo por completo, pero está no es la solución.
–si tienes razón bro, pero es que me siento tan mal, solo quiero morirme, ya no quiero saber nada de nadie.
Me recordaba a mí mismo, los primeros días de mi discusión con Miguel, aún recuerdo cuando me estaba separando del por estar junto con otras personas que en realidad no me caían para nada, y sin darme cuenta Josué se había convertido en mi sombra.
Josué estaba destruido, estaba tan destruido que a la distancia podía ver su dolor, su sufrimiento, Josué estaba mal y en ese momento yo también lo estaba, éramos dos que no podían olvidar su obsesión, pero en ese momento decidí convertirme en su hombro, quería darle todo mi apoyo y si, lo apoyaba, cristal está ves se había pasado por completo, había jugado con él mientras el caía más profundo en la trampa obsesiva del amor.
¿Cómo más podía ayudarlo?
Creo que simplemente podía escucharlo por ahora, no me quedaba más nada que hacer. Escuchar cada una de sus inseguridades de sus problemas.
Josué se había convertido en mi sombra, si, en mi sombra, pero más negra de lo que yo era.
Trataba de hacerle entender que ese grupo había Sido su perdición, le había pasado lo mismo que a mí, y cayendo en una etapa de depresión en la cual no lo quería ver trataba de ayudarlo a levantarse.
Josué si me estás leyendo no vuelvas a creer en eso que llaman amor, la vida es una mierda, si, pero solo tú vas a saber con quién podrás confiar, porque la amistad no se basa en compartir un momento en una piscina o en una disco, si no pasar años llorando juntos y que se escuchen mutuamente y aunque el otro no pueda dar un consejo simplemente basta con escuchar.
Y que de tantas veces que cuentes tus problemas simplemente puedas sentirte más cómodo que antes, con menos peso.
Una carta para cristal, eso es lo que quiero enviar justo ahora, y luego yo escribir la mía.
Sé que Josué simplemente no va a saber lo que estoy diciendo, y que si me equivoco que me corrija, pero en realidad quería dar a entender lo que el sentía realmente y que cuando cristal lo lea, si algún día lo hace, pues que se dé cuenta lo que ha hecho con los sentimientos de quién realmente la amaba.
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¿Te conozco?✓[¿Por Qué Nos Obsesionamos Con Lo Imposible?]©
Novela JuvenilEse chico era mi perdición, porque entre su espeso cabello rizado y su sonrisa que enamoraba hizo que además de obsesionarme me enamorara de su personalidad, no era lo mismo sin el, había pasado de querer una amistad, a querer una obsesión, de obses...