Tiempo para esto, tiempo para lo otro, tiempo para todo y para aplicar en todos, el tiempo era lo que buscábamos siempre y en todo momento, era él quien tenía el control de la vida humana y todos sus aspectos, que tan rápido envejecías o simplemente que te pasaría.
«Se feliz y déjale todo al tiempo»
Eso decía mi abuela, pero ya estoy harto de dejarle todo al maldito tiempo, quisiera simplemente que en vez de cortar, alejar y separar, comenzara a esperar, a ver que se podía forjar en un poco más de él, ya que pasaba tan rápido que no daba tiempo de tener algo mejor.
Ese día cristal llegó a mi casa, Josué estaba esperando en la parada así que yo lo fui a buscar junto con cristal, pero por algún extraño motivo no estaba Miguel.
¿A dónde había ido nuevamente?
Se me ocurrió ver si se encontraba por el camino, a si que decidí dejar a cristal sola con Josué y que de esa forma entre ambos pudieran fortalecer su círculo amoroso, quizás pudieran hablar de ellos, de lo que les gustaba, de sus padres o algo, pero en realidad no pasó nada, yo simplemente regresé sin encontrar a Miguel y luego de eso entre los tres emprendimos ruta a mi edificio.
Le expliqué a Josué los pasos para realizar un mapa mental, le dije como lo podía hacer, pero mientras él hacia eso yo estaba en mi computadora, conectado en facebook, esperando una respuesta del chico de rizos.
— ¿Miguel donde estas?—pregunté en mi mensaje
Pasó el tiempo y no recibí respuesta.
Josué se estaba retirando, cristal también, todos se estaban marchando, y yo al llegar a mi casa eliminé los mensajes para ambos, pero cuando se conectó ni pregunto qué sucedía, simplemente dejó todo en visto, le importó una mierda.
Comencé a tratarlo distante por un rato, unos días, y luego de que volviera nuestra semana de clases y luego de que terminara el se estaba dando cuenta de mi trato diferente.
En facebook había compartido una nueva publicación que decía: coloca punto y te digo que tal me caes del 1 al 10.
Por su puesto mucha gente comento, incluida gente que no conocía y tuve que revisar su perfil para saber quién era, pero el que no me esperaba que me comentara dicha publicación era Miguel, quien solamente colocó: .vamos a ver.
Yo no respondí a su comentario de inmediato, salté a su privado y le dejé un mensaje:
— ¿Más o menos, tu comentando mis publicaciones?—escribí en mi mensaje
Por suerte estaba conectado, a si que respondió de forma rápida y desde ese momento no abandono el chat.
— ¿Hay problemas?—preguntó a mi mensaje
—si tu quieres, pues si
—Yo lo veo normal, tú fuiste el que preguntó, y aun no me has respondido—reclamó en el mensaje
—aja, si pues, no voy a responder, a si que ni esperes
El colocó un emoji serio, no dijo nada, simplemente estaba serio.
—No pongas esa cara que no te debería de sorprender—escribí luego de su carita
—Mama huevo—me insultó
Yo en ese momento suspiré, lo pensé en un momento, y coloqué su calificación en la publicación: 30 de 10.
No era la más alta, habían algunas hasta con 60.
—olvídalo ya vi tu comentario, pensé que te caía -∞ de 10—escribió luego de ver mi comentario en la publicación.
—Te iba a poner 40 de 10, pero aja
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¿Te conozco?✓[¿Por Qué Nos Obsesionamos Con Lo Imposible?]©
Teen FictionEse chico era mi perdición, porque entre su espeso cabello rizado y su sonrisa que enamoraba hizo que además de obsesionarme me enamorara de su personalidad, no era lo mismo sin el, había pasado de querer una amistad, a querer una obsesión, de obses...