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Capitulo 04
The tutor

─ ¿Un tutor? Y exactamente para que.─ Menciono Lily.

─ Supongo que para ayudarme en las clases tal vez.─ Le respondí

─ Esperemos y sea alguien competente.─ Dijo greis.

─ Cuanto a qué será remus, es definitivamente obra del destino.─ Aposto Marlene.

─ Tu ni siquiera crees en el destino.

─ Pues ahora sí.─ Respondió Marlene muy segura.

─ Lo dudo mucho, a él no se le da muy bien la adivinación.─ Respondio Lily con una mueca.

─ ¿Como que no? Si el es el primero de la clase.─hablo Marlene algo incrédula.

─ Normalmente lizzie lo ayudaba en adivinación, todos tenemos nuestro talón de Aquiles y por desgracia ese es el de el.

─ ¿Yo?.─ Pregunté algo sorprendida.

─ Si, tu eras la que mejor sabía del tema de todos nosotros.

─ La presión escolar que debía sentir en ese entonces, dios mío.─ Recite en voz baja.

─ Era terrible verte en esas condiciones, ya ni tenías tiempo para nosotros y mucho menos para remus, lo que hizo que su relación se complicará y tuvieran demasiados problemas.─ Dijo Lily.

─ Eso suena tan triste.─ Respondí.

─ Y era aún peor presenciarlo, discutían a diario.

─ ¿Porque no simplemente terminamos y ya?.─ Pregunté con algo de ironía.

─ Porque el te quería y quería que su relación tuviera un futuro más aya de lo que pase aquí.

─ ¿Osea que el problema era yo?.─ Alze una ceja.

─ No quise decir eso.

─ Entiendo lo que quieres decir Lily, pero si no era una relación tan saludable lo correcto era terminarla por completo antes de que alguno de los dos terminara más lastimado.

─ Lo era..

..


Por alguna razón las cosas en mi vida iban muy tranquilas lo que me hacía sospechar, los días siguientes pasaron como si nada, pasaba la gran mayoría de mi tiempo libre con las chicas en la sala común de Griffindor.

Ya hasta la dama gorda me dejaba pasar sin problema, todos me conocían y me tenían cariño lo cual era reconfortante.

Estábamos frente a la chimenea hablando y riendo, era fortificante pasar tiempo con ellos era divertido y adoraba el hecho de que siempre trataban de incluir a todos.

El tiempo pasó volando, sin darme cuenta ya eran casi las 4:00 pm.

Me levanté rápidamente, me despedí de mis amigos con la clara intención de marcharme, James y Peter se ofrecieron a acompañarme pero decline amablemente, tomé mi mochila y finalmente salí.

A medida que caminaba y caminaba sentía que los pasillos eran cada vez más largos, llegué finalmente a la biblioteca a eso de las 4 y media.

Entre, estaba casi vacía lo cual era bastante comprensible, un sábado en la tarde ningún alumno iba a desperdiciar su fin de semana en la biblioteca.

─ Elizabeth que sorpresa verte aquí ─ Comento una voz a mis espaldas haciéndome dar un pequeño brinco.─ Lo lamento mi intención no era asustarte.

Divine violenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora